Economía y Política

¿Sueño americano? Empresas chilenas le toman el pulso a la crisis

Aunque aún no han sentido una baja en la demanda por sus productos, coinciden en que una mayor desaceleración impactará sus ventas.

Por: | Publicado: Viernes 26 de septiembre de 2008 a las 05:00 hrs.
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 Equipo Reportajes



Estados Unidos sólo es superado por China como el principal socio comercial de Chile. Durante este año, según ProChile, más de US$ 6 mil millones se han exportado al país asiático, mientras que a Estados Unidos casi US$ 5 mil millones.

Descontando la minería, para el sector forestal, salmonero, vitivinícola y de alimentos, el país del norte es un destino clave. Como dice un viejo cliché, si Estados Unidos estornuda, el resto del mundo se resfría.

Son casi 6.500 las empresas chilenas que exportan a Estados Unidos. Arauco es una de ellas. Desde el año 1994 tiene una oficina comercial en Atlanta, que vende más de 25 mil productos derivados de la madera y en la que hoy trabajan 45 personas. Charles Kimber, gerente de asuntos corporativos de Arauco, hace la distinción entre los efectos indirectos que tienen las últimas turbulencias ocurridas en Wall Street –que a su juicio impactarán la demanda por productos derivados de la madera- y la crisis subprime, que ha tenido un golpe más profundo.

La baja en la demanda por materiales de construcción ha afectado su negocio. De hecho, hace dos años se anticiparon y detuvieron un par de aserraderos y una planta de remanufactura. Además de eso, han reducido costos y mejorado la distribución logística. Si el peak de ventas de Arauco Woods fue de casi US$ 500 millones, el año pasado vendieron poco más de US$ 400 millones.

“Hemos tenido un ajuste es este último tiempo de aproximadamente un 20%, en parte explicado por menores volúmenes que estamos despachando al mercado norteamericano y en parte explicado por menores precios”, cuenta Kimber.

El optimismo chileno

Pese a todos los problemas, Kimber recalca que para ellos el mercado norteamericano es de largo plazo.

Más aún, cuenta que están realizando algunos enroques: Francisco Figueroa, gerente comercial del área maderas de Arauco asumirá el 1 de octubre como gerente general de la oficina en Estados Unidos , cargo que hoy está en manos de Erwin Kaufmann, quien vuelve a Chile a cargo del área comercial de paneles.

En Estados Unidos, Arauco Woods ha tenido que hacer seguimiento muy de cerca para saber cuál es la situación de cada uno de sus clientes: “Hemos tenido que hacer un trabajo cercano con ellos para saber cómo van a continuar operando sus negocios. Cadenas como Home Depot y Lowe´s, a las que les vendemos nuestros productos, han reducido sus ventas, por lo tanto hay todo un trabajo de planificación”, agrega Kimber.



La "sicosis bancaria"

Otro rubro emblemático en términos de exportaciones es el vino. Aunque Estados Unidos es un productor relevante, también es un importador gravitante para todos los productores vitivinícolas en el mundo y Chile no es la excepción.

A julio del año pasado, la industria nacional exportó a esa nación poco más de US$ 99 millones y a igual período de este año US$101,5 millones, un aumento del 2,3%. Pese al aumento en el valor de las exportaciones, la participación de envíos a ese mercado ha caído del 16%, en 2007, a 14,9% durante este ejercicio.

El vicepresidente de Concha y Toro y gerente general de Viñedos Emiliana, Rafael Guilisasti, señala que aún es muy prematuro medir el real impacto de la crisis financiera de Estados Unidos en esta industria. Sin embargo, tras años de envíos a ese mercado y más de una crisis vivida, Guilisasti señala que si se produce una fuerte contracción en la demanda norteamericana (de hecho, ha estado cayendo), impactará a las empresas vitivinícolas nacionales, en distintos niveles según el segmento al que estén orientadas.

“En las crisis baja mucho el consumo en restaurantes, lo que afectará a los vinos de US$ 25 o más; la categoría entre US$ 11 y US$ 14 puede sobrevivir –en parte por el traspaso del público que deja el segmento más caro-, y los de US$ 7 o más se verán afectados por la contracción del consumo en general”, indica.

Agrega que un elemento fundamental a despejar es qué tan expedito será el acceso al crédito de los distribuidores allá. Y adelanta: “De todas maneras habrá menos inventarios, sin duda”.

Tampoco ha sentido los efectos de la crisis Carozzi, que tiene una oficina comercial en Rhode Island. “Hasta la fecha no hemos visto ningún impacto negativo en nuestras ventas y la demanda se mantiene”, cuenta Peter Pickett, gerente general de Carozzi North America Inc.

Las categorías donde la compañía compite –pastas, chocolates, caramelos, galletas, jugos y pulpa de frutas, entre otras- se han comportado, a juicio de Pickett, mejor de lo esperado. “Nosotros pensamos que no debiéramos tener problemas para el 2009, dada la naturaleza de nuestros productos”, agrega. Y las proyecciones no dejan de ser ambiciosas, considerando la situación financiera de Estados Unidos. “Durante este año, esperamos terminar con un crecimiento de un 20% en nuestras ventas. La facturación proyectada para el 2008 es algo superior a los US$ 16 millones”, resume.

En Aconex –una de las principales exportadoras de frutas a Estados Unidos- coinciden en que la crisis financiera no debería afectar sus envíos.

Juan Pablo Muñoz, subgerente general de esta productora y exportadora de propiedad de Fernando Barros Freire, explica que en los períodos de crisis en Estados Unidos se produce un fenómeno que termina favoreciéndolos. “El consumo de frutas no baja de una manera drástica producto de las crisis. Lo que sí ocurre, por su idiosincrasia, es que la gente deja de ir a restaurantes, va más al supermercado y sube el consumo de frutas y productos frescos, en parte, porque está de moda”, sintetiza.

Como ejemplo, menciona que según cifras del ministerio de agricultura de EE.UU., en 2005 el consumo de frutas y verduras fue de 311 Kg per cápita, 19% mayor al consumo en 1970.

Aconex envía a Estados Unidos US$ 60 millones de los US$ 110 millones que exporta al mundo.

Pero no sólo el aumento del consumo en los hogares de Norteamérica beneficia al sector frutícola exportador chileno, según Muñoz. Además, de ser proveedores directos de las cadenas de supermercados, se han visto favorecidos por factores internos como el alza del dólar. Por último, advierte, si se produjera una crisis global, que pegara muy fuerte a Chile,  se verían beneficiados porque se libera mano de obra más calificada y a menor costo.

A pesar de estas buenas perspectivas, Juan Pablo Muñoz reconoce que se siente la preocupación por la crisis.

“Obviamente sentimos la sicosis de los bancos, hay temor por los problemas de liquidez que se pudieran producir, lo sería súper grave”, reconoce.

Añade que más que un temor por lo que pase con los bancos en Estados Unidos,  teme lo que suceda acá con los bancos, ya que podría afectar los niveles de crecimiento de la industria en los últimos años.

 Pese a que más de un dolor de cabeza ha traído para la industria salmonera las complicaciones sanitarias, el hecho que Noruega enfrente la enfermedad del páncreas y Chile aún combata contra el virus ISA, los exportadores de salmón hacia Estados Unidos no temen a una recesión.

Y es que, pese a una baja en las exportaciones a ese país, que han caído 11,2% al comparar el primer semestre de 2008, cuando se exportaron 7.804 toneladas, versus las 8.794 toneladas de igual período de 2007, la industria está manteniendo y aumentado sus retornos, debido a que la oferta está contraída, por ende, con precios en escalada.

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