El presidente de la Corte
Suprema , Urbano Marín, no descartó hoy que haya jueces
involucrados en la red de corrupción descubierta en los últimos
días que liberaba a delincuentes presos a cambio de millonarios
pagos.
"Todavía no tenemos certeza, pero forma parte de la indagación de
los hechos que estamos haciendo", declaró a Radio Cooperativa Marín,
quien lamentó la existencia de organizaciones corruptas.
Once detectives de la Policía de Investigaciones y una decena de
funcionarios judiciales han sido detenidos hasta el momento como
presuntos integrantes de una red que en los últimos dos años puso en
libertad ilegalmente a más de un centenar de delincuentes.
En total, se investiga la participación de 38 personas en la red,
que supuestamente estaba dirigida por Margarita Cuadros Aedo, una
funcionaria judicial que antes perteneció a la Policía de
Investigaciones.
La banda borraba prontuarios de los archivos policiales y
judiciales, y falsificaba fallos y órdenes de libertad, entre otras
maniobras que posibilitaron la excarcelación de narcotraficantes,
asaltantes y otros delincuentes peligrosos.
"Siempre es preocupante informarse de estos acontecimientos, pero
desde abril el Poder Judicial se estaba preocupando de la materia y
ordenó iniciar estas investigaciones apenas se tuvo noticia de que
podía haber esta irregularidad", aseguró el presidente de la Corte
Suprema.
El máximo tribunal designó al magistrado Mario Carroza,
de la Corte de Apelaciones de Santiago, como juez exclusivo para
investigar el caso, sin plazos definidos para investigar, destacó
Marín.
Durante una jornada de reflexión celebrada el fin de semana, la
Corte Suprema acordó medidas para dar más transparencia y mejorar la
atención de los usuarios del Poder Judicial, y pidió al juez Carroza
que elabore un catastro de los delincuentes que fueron favorecidos
por la red de corrupción.