El liderazgo de Nadha en la naciente democracia de Túnez

Túnez estaba chispeante con fuegos artificiales el 25 de octubre mientras los partidarios del principal partido islamista del país, Hizb al-Nahda, se reunían frente a las instalaciones del partido para celebrar su inminente victoria en las primeras elecciones democráticas del país en más de 50 años. Aunque los resultados de 10 circunscripciones aún no han sido entregados, el partido ya tiene 56 de 217 escaños en la Asamblea Constituyente Nacional (NCA).

Irónicamente, Nahda ha obtenido el mayor número de asientos que cualquier otro partido en las circunscripciones excepto en Sidi Bouzid, donde la revolución de Túnez comenzó. Las 10 circunscripciones no alterarán el liderazgo de Nahda, pero determinará cuán fuerte es; la Economist Intelligence Unit espera que el partido Nahda asegure cerca de 45% de los escaños en la asamblea.

Pero no todos están contentos con el resultado de la elección mientras muchos secularistas temen que las promesas de moderación de Nahda sean sólo retórica. El partido ya está en conversaciones con el Congreso por la República (CPR), Ettakatol y otros partidos para formar una alianza en la asamblea. Nahda está dispuesto a demostrar su apertura y evitar la percepción de otro gobierno de un solo partido ya que no desea perder el respaldo previo a las elecciones parlamentarias. Los líderes del partido han dicho que no preferirán un sistema semipresidencial con una legislatura unicameral. El presidente sería elegido por el parlamento por cinco años y podría servir por sólo dos períodos. El presidente designaría un primer ministro por una mayoría de partido. El partido estaría buscando quedarse con la posición del primer ministro en el nuevo sistema y ha dicho que no presentará candidato a presidente.




Prioridades


El plan de Nahda contempla establecer revisiones y balances para la prevención de la corrupción, una corte constitucional que determinará si las nuevas leyes contradicen la constitución y el establecimiento de una magistratura independiente que tratará a todos los ciudadanos por igual. En los 10 meses desde la destitución del antiguo presidente, Zine al-Abidine Ben Alir, hay un sentimiento general de que las familias de aquellos que sacrificaron sus vidas para un Túnez libre han sido marginadas. Nahda dice que proveerá salud gratuita para las familias de bajos recursos y para aquellas que perdieron a sus familiares en la revolución y revisará el sistema de salud para que aquellos que son elegibles para salud gratuita la obtengan.

El programa político muestra que Nahda está preparado para tomar las responsabilidades del gobierno, y esto, sin duda, formó parte de su creciente atractivo electoral.