Los accionistas del pequeño fabricante
automovilístico Spyker respaldaron hoy la compra de la sueca Saab al
gigante General Motors (GM) durante una asamblea extraordinaria que
analizó los detalles de la operación.
"La propuesta de compra de Saab fue aceptada por la gran
mayoría", anunció el presidente ejecutivo, Victor Muller.
La operación pondrá la histórica marca sueca en manos de una
pequeña compañía que apenas produce varias docenas de autos
deportivos de lujo y que también es deficitaria.
La votación tuvo lugar después de que Muller explicó a los
accionistas los términos del acuerdo con General Motors, comentando que de los US$ 74 millones en efectivo que
supondrá la operación, faltan por financiar US$ 24 millones.
Una posibilidad sería recurrir a un préstamo bancario, aunque
como dijo un portavoz de Spyker, Mike Stainton, "hay varias
posibilidades" de cómo financiar ese tramo, cosa que se verá "en su
momento", ya que por ahora "no es urgente".
La operación se cifró en US$ 400 millones, de los que US$ 326 millones serán en forma de acciones que suscribirá la propia General Motors.