Una nueva jornada se vivió en torno al caso Caval. Esto, porque el hijo de la presidenta de la República, Sebastián Dávalos, declaró por más de tres horas ante el fiscal, Luis Toledo, por presuntos delitos como la negociación incompatible, el tráfico de influencias y violación de secreto funcionario.
En esta oportunidad y según consignó CNN Chile, Dávalos fue citado para aclarar nuevas aristas que han surgido en la investigación, en la que se han sumado otras acciones legales como por ejemplo el cohecho, donde se analiza su rol de intermediario entre inversionistas asiáticos y Caval, cuando trabajaba en la cancillería.
De acuerdo a lo comentado ayer por el persecutor de la investigación, dentro de los próximos dos meses se podría llevar a cabo el proceso de formalización, para ver si las acciones legales llegan a algún puerto.
Cabe señalar que la indagación comenzó tras conocerse la reunión que sostuvo Sebastián Dávalos, junto a su esposa Natalia Compagnon y el contador de Caval, con el vicepresidente de la entidad bancaria, Andrónico Luksic, para gestionar un crédito por $ 6.500 millones y adquirir tres predios en la comuna de Machalí.