Una de las dificultades del nuevo directorio será establecer consenso en su interior. Y es que la elección estuvo dividida. Los disidentes a Claudio Santander obtuvieron el 45% de los 12.083 votos. Esta oposición fue liderada por Aliro Bolados y Enzo Petinelli, presidentes de las sociedades médicas penquistas.
Sin embargo la influencia de Santander pudo más, ya que logró ocupar tres de los cinco sillones que estaban en disputa. Por este bando los elegidos fueron Junto a David Medina, quien tendrá la presidencia, el radiólogo Jorge Claro y Alejandro Yáñez, representante de Viña del Mar.
Aunque los santanderistas están conforme con la definición del lunes, tendrán que compartir la mesa con Bolados y el anestesista Francisco Garrido.
Pese a que el nuevo presidente ha estado ligado a Empresas Masvida hace más de 20 años y es considerado un histórico dentro de la compañía, ya que fue director de MV Clinical hasta 2011, es visto también como independiente y sin compromisos con la gestión anterior.
Si bien Medina no obtuvo la primera mayoría dentro de los cinco electos -logró 13% de los votos-, en la mesa logró quedarse con la presidencia tras conseguir el respaldo de los médicos accionistas aliados a Santander.
A Medina lo catalogan de franco y directo, tiene la serenidad de buscar consenso y destacan su firmeza para tomar decisiones. Es de los que defienden que no todos se aprovecharon de la empresa y es enérgico a la hora de condenar irregularidades.
“Si hay una o dos manzanas podridas, no toda la caja lo está también”, fue parte del discurso ante sus colegas el día de la elección.