La volatilidad económica y externa pondrá a prueba la resistencia de los bancos latinoamericanos en lo que queda de este año e incluso un poco del 2017, indica el último reporte de S&P Global Ratings.
“La economía de América Latina, que tiene dificultades para avanzar, está presionando la calidad de activos, rentabilidad y fondeo de los bancos en la región”, dijo el analista Arturo Sánchez. Además, indicó que “la volatilidad en los mercados financieros a nivel mundial y en los precios de las materias primas internacionales, y las débiles monedas locales exacerban la presión crediticia sobre los bancos”.
En los últimos dos años, S&P Global Ratings revisó las clasificaciones de riesgo económico de Brasil, Colombia y Perú a categorías más débiles por crecientes riesgos en resistencia económica y posición externa, y mayores desequilibrios económicos por la rápida expansión del crédito ante un alto nivel de deuda que podría afectar la calidad de activos y rentabilidad de los bancos.
“Cualquier aumento en la aversión al riesgo hacia la región incrementaría aún más los costos de financiamiento y las presiones sobre las monedas locales. Estos factores podrían, a su vez, erosionar la rentabilidad y calidad crediticia de los bancos”, añadió el analista.