Fernando Coloma: “Aquí hay un gran aporte para ayudar a mejorar los directorios”
La autoridad niega que detrás del proyecto de normativa exista una intención velada para que se revelen acciones estratégicas de las empresas.
- T+
- T-
Hace dos semanas la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) puso para consulta del mercado un borrador que establece normas para la autoevaluación del cumplimiento de estándares de buenas prácticas para los gobiernos corporativos. La fórmula contempla una encuesta de autoevaluación, que exige transparentar las prácticas de los directorios de las compañías listadas, aunque no exige cumplirlas.
Si bien en el mercado existe consenso sobre la importancia de aumentar la transparencia, también hay dudas respecto de la profundidad de la información que se debe a dar a conocer. Al respecto, el superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma, es claro: “Aquí creo que hay un gran aporte para ayudar a mejorar los directorios”. Y añade que lo que está publicado es un borrador, sujeto a aportes y modificaciones.
-Una de las inquietudes respecto de este borrador tiene que ver con que las exigencias de transparencia superarían los estándares internacionales.
- Lo primero que hay que señalar es el contexto, cómo se aplica esta autoevaluación. Todos los años el directorio tiene que autoevaluarse respecto de un conjunto de buenas prácticas. La obligación es en cuanto a evaluarse. Después, dentro de las categorías, se puede responder si se cumple con esta buena práctica en forma total, en forma amplia, en forma parcial o no se cumple. Pero además, y eso es muy importante, se pone una explicación al lado. Ésta es una norma que pretende ser dinámica, porque los principios que se van evaluando pueden ir cambiando, pueden irse ampliando en su cobertura.
La verdad es que es una invitación explícita a que las empresas vayan mejorando sus gobiernos corporativos, pero dentro de un ámbito de autorregulación.
- El cuestionamiento va por el lado de que si se cumple, también hay que dar una explicación y es ahí donde surge la duda.
- En el sí se cumple, la idea es cómo se cumple. El texto es general, pero siempre admite dar un espacio para explicar por qué se cumple, porque nunca se va a ajustar exactamente a la realidad que pueda tener una empresa.
-Es que ésa es precisamente una de las aprensiones…Tener que revelar estrategias de la empresa para el cumplimiento de las buenas prácticas.
- La idea aquí es que no sea la fuente de revelación de ninguna acción estratégica. Ésa es parte de la reserva, de la definición básica de la empresa. En ningún caso esto pretende ser una forma indirecta o velada de que se vaya a revelar una estrategia. Si se mira el detalle, aquí se habla mucho de si hay un procedimiento respecto de una serie de conductas o políticas, es tener un procedimiento; ni siquiera se dice “publique el procedimiento” y póngalo en su página web, no.
Hay elementos de reserva que están claramente cautelados y aquí la idea es que el mercado sepa, los inversionistas, si la empresa se ha tomado en serio una serie de responsabilidades en distintos ámbitos, para ver si está adecuadamente manejada y de cosas que no salen directamente, no son inmediatas, no salen en las noticias, en los estados financieros. Son buenas prácticas, que ayudan a buenos gobiernos corporativos. La idea de eso es que den información de si están preocupados, si están cumpliendo, pero sin revelar elementos estratégicos en ningún caso.
-Entonces, ¿con qué grado de profundidad se va a informar?¿Será suficiente?
- Por ejemplo, al principio hay una pregunta sobre el proceso de inducción a los directores, si hay un procedimiento de inducción donde se le explique el funcionamiento, la estructura, los principales negocios, sus principales riesgos, el código de conducta. Si hay un proceso de inducción que podrá ser distinto en una u otra empresa. Y ahí, si la empresa tiene un proceso definido, en forma clara y precisa, entonces se pone simplemente “yo cumplo”. Y punto, sin dar detalles.
- Entonces, ¿qué tanta transparencia aporta?
- Muchísima. Cualquier inversionista podrá ver que una empresa está preocupada de que cuando sus directores asumen, desde el día uno tienen cabal conocimiento de qué empresa se está hablando y sus temas legales. A mí no me da lo mismo si es una empresa que no tiene nada y que se desarrolla casi por inspiración espontánea. Aquí hay una cuestión sistemática que hace una diferencia cuando se evalúa, es un elemento.
- Otro punto que genera dudas tiene que ver con que la autoevaluación no es solamente de los directorios sino de los directores en particular.
- Creo que la pregunta específica dice si es que hay algún mecanismo de evaluación externa que evalúe al directorio y a los directores, que entre paréntesis es una práctica que se está dando afuera…
- ¿Pero en particular, con el currículum?
- La idea es dar la información de si el directorio tiene esa preocupación, de irse autoevaluando. Ahora, lo más natural y lo más frecuente es el directorio como un todo. Llegar a la persona individual efectivamente es un poquito más transgresor. En todo caso, el directorio podría decir yo cumplo con esto y hay una evaluación del directorio, pero no de los directores individuales por tal razón y ésa es una explicación absolutamente válida. El problema está cuando se hacen las evaluaciones grupales es que se dice, son todos o ninguno.
- El hecho de que sea un tercero que los evalúe, tampoco genera consenso…
- Evidentemente. Pero eso precisamente pretende dar independencia. Si el directorio quisiera evaluarse de una forma independiente, pedirle a alguien de adentro que los evalúe es casi un despropósito porque
con qué independencia me va a evaluar. Mirémoslo en términos positivos. Aquí parece como algo que se está cayendo, que estamos metiéndonos en el corazón de la privacidad de los directorios y ésa no es la mirada.