El banco de inversiones Morgan Stanley ganó US$ 1.018 millones, lo que representa un 44% menos que el año anterior, cuando el beneficio fue de US$ 1.807 millones.
La facturación de la entidad financiera entre julio y septiembre se situó en US$ 7.767 millones, lo que representa un descenso del 13% respecto al año anterior, cuando los ingresos ascendieron a US$ 8.907 millones.
Por áreas de negocio, la división de valores institucionales ingresó US$ 3.904 millones en el tercer trimestre, un 14% menos, la de gestión de riqueza facturó US$ 3.640 millones, un 4% menos y la de gestión de inversión ingresó US$ 274 millones, un 59% menos.
"La volatilidad en los mercados mundiales en el tercer trimestre nos llevó a un ambiente difícil que ha impactado en particular a nuestro negocio de renta variable y en nuestra banca de inversiones en Asia", dijo el consejero delegado de la firma, James Gorman.
Con esto, las cuentas del tercer trimestre quedaron por debajo de las previsiones y una hora después del inicio de la jornada bursátil las acciones de Morgan Stanley caían un 5,95% en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado un 17,4% desde enero.
Con todo, Morgan Stanley ganó en los primeros nueve meses del año US$ 5.219 millones, un 2% más que en el mismo periodo de 2014. La entidad financiera con sede en Nueva York obtuvo entre enero y septiembre un beneficio neto de US$ 2,51 por acción, frente a los US$ 2,49 por título que obtuvo en los nueve primeros meses del ejercicio anterior.