El Chamisero Inmobiliaria -que maneja uno de los mayores proyectos para viviendas de Chicureo- logró esquivar la quiebra. Este miércoles, la junta de acreedores aprobó por unanimidad la propuesta de reorganización presentada por la empresa, que acumula deudas por US$ 79 millones.
Los principales acreedores de la firma -asesorada por el estudio Nelson Contador Abogados & Consultores, especializado en este tipo de casos- son BancoEstado, la Compañía de Seguros Confuturo y Seguros de Vida Security Previsión.
A fines del año pasado, la empresa solicitó a la justicia la apertura del proceso concursal, para así no caer en liquidación. Apuntó a un negativo impacto por la crisis social y el Covid.
US$ 79 millones suman las deudas de la compañía.
Los socios originales de Chamisero fueron los empresarios Sergio Reiss, Sergio de Castro (ambos fallecidos) y Juan Carlos Latorre, quienes adquirieron el predio de más de 1.000 hectáreas en 1995. El objetivo fue desarrollar un nuevo barrio en este sector del norte de Santiago, que adquirió plusvalía ante la escasez de terrenos en las comunas de la zona oriente de la capital.
En 2010, Latorre se retiró de la sociedad y, cuatro años después, falleció sorpresivamente Sergio Reiss cuando tenía 71 años de edad; poco antes de su muerte, le había comprado su parte a De Castro. Desde ese entonces, la empresa es controlada actualmente por la sucesión de Reiss.
El acuerdo
La propuesta de reorganización aprobada considera la creación de una filial de Chamisero (a más tardar, 10 días después de la junta de acreedores realizada ayer 9 de abril), denominada NewCo Permisos, a la cual se le traspasarán todos los permisos (y obligaciones) para el desarrollo y urbanización del proyecto, actualmente vigentes.
Además, se visó por parte de los acreedores que el pago de sus créditos se efectúe a través de dos alternativas. La primera contempla la dación en pago de parcelas de propiedad de Chamisero a los acreedores que opten por esta alternativa. El interventor -la junta designó para este cargo al veedor Patricio Jamarne- encargará dos tasaciones independientes para determinar el valor actualizado de las poco más de 450 parcelas.
La compañía propuso a los acreedores una asignación preestablecida de parcelas para cada uno y, en caso de discrepancias, el interventor propondrá una forma de asignación. En caso de no llegar a acuerdo se realizará un sorteo ante notario.
Dentro de esta alternativa A, existe la opción para los acreedores que así lo prefieren, que se les otorgue una hipoteca por el número de parcelas que les correspondería. En este caso, Chamisero otorgará además un mandato al interventor para que éste las venda y con el producto pague al respectivo prestamista.
La alternativa de pago B contempla la dación de acciones de la sociedad NewCo Permisos. Los acreedores que elijan esta fórmula crearán un fondo de inversión al cual aportarán las acciones de esta filial, para facilitar su administración.
Respecto de los bienes hipotecados que no forman parte del acuerdo, por ser declarados como no esenciales, se le otorgará un mandato de venta de dichos activos al interventor, para el caso en que el acreedor hipotecario así lo estime conveniente.
El valor que se obtenga, por sobre el valor del crédito de los acreedores hipotecarios, se destinará a pagar parte de los créditos de los acreedores que opten por la alternativa B.
Por último, si algún acreedor no opta por ninguna de las alternativas de pago (A o B), se establece en el acuerdo de reorganización la remisión o condonación del 100% de sus créditos.