Gremio de pequeños medios de generación eléctrica: "No tenemos una evaluación positiva del mecanismo de estabilización de precios"

El golpe financiero que ha implicado la puesta en marcha del mecanismo de estabilización de las tarifas eléctricas, que fue creado en plena crisis social para mantener a raya eventuales alzas en las cuentas de la luz, mantiene en alerta a las generadoras que debieron asumir menores ingresos por hasta US$ 1.350 millones.

Y aunque el segmento está trabajando en buscar financiamiento para colocar la cuenta por cobrar en el mercado, considerando que ésta se pagaría a medida que entren a regir los contratos más económicos adjudicados en las últimas licitaciones de suministro, las tratativas aún no se han traducido en recursos frescos, presionando a los pequeños y medianos generadores que no tienen las espaldas financieras de firmas más grandes.

Esa urgencia por financiamiento y de poner sobre la mesa nuevamente la discusión en torno al futuro del mecanismo expresa la Asociación de Pequeños y Medianos Generadores (GPM), gremio que representa a 18 empresas con alrededor de 3.500 MW totales instalados y en construcción. "Los efectos a escala que tiene el mecanismo en empresas de generación de menor envergadura son absolutamente más profundos que para empresas de gran tamaño", recalca el director ejecutivo del gremio, Danilo Zurita.

- ¿Cuál es la evaluación que hacen de este mecanismo?

- Entendiendo el contexto particular en el que se originó el mecanismo de estabilización de precios, creemos que esta ayuda para las chilenas y chilenos es de vital importancia, sobre todo considerando la actual situación que enfrentamos como país debido a la contingencia sanitaria. Sin embargo, al analizar los alcances generales de la medida, no tenemos una evaluación positiva del mecanismo, en especial por el costo que ha significado para los pequeños y medianos generadores.

Por ello, lamentamos que en la discusión del mecanismo no se tuvo presente que, otorgar este préstamo sin intereses de US$1.350 millones por siete años, tiene mayor impacto en empresas pequeñas que en las grandes.

- ¿Cuántos recursos han aportado al fondo de estabilización? ¿Cuánto acumulan de la deuda?

- Depende de cada empresa y de los contratos vigentes que tiene cada una de ellas, pero a modo de referencia, el factor de ajuste al precio de venta de energía producto de este mecanismo es de alrededor de 80%. Esto quiere decir que, de cada $ 10 que reciben nuestras compañías, dos son retenidos por efecto de la ley. Tenemos casos de empresas que, por ejemplo, hasta el momento ya han aportado más de US$ 1,6 millones al fondo.

- ¿Han podido colocar la deuda en el mercado financiero o están apostando por un financiamiento por parte del BID? ¿En qué consiste ese préstamo sectorial?

- Han existido conversaciones con la banca nacional, pero todavía sin resultados positivos. Y es que las empresas no han podido levantar financiamiento, debido a que existen aún flancos abiertos en la estructura del mecanismo, lo que ha generado que las entidades financieras no hayan podido evaluar completamente los riesgos que implican una operación de esta magnitud.

Por otro lado, sabemos que las empresas están evaluando otro tipo de soluciones financieras para mitigar el efecto adverso generado, pero la coyuntura global no ha permitido que estas gestiones avancen con la rapidez que se hubiese deseado.

- ¿Qué tan urgentes son estos recursos?

- Son muy urgentes debido a que las compañías que integran nuestra asociación gremial no poseen las holguras de las grandes corporaciones. Y como lo mencionamos anteriormente, los efectos los enfrentamos con una escala distinta. A esto tenemos que sumarla actual situación de depresión en los precios de energía. Por estas y otras razones, las vías de financiamiento se hacen cada vez más necesarias y urgentes.

- ¿Creen que se debe iniciar la discusión de lo que sucederá cuando se agote este fondo, considerando que los cálculos apuntan a que se usaría la totalidad de recursos en junio del próximo año?

- Efectivamente observamos que los fondos se acabarán en menos de un año (mucho antes que los precios regulados comiencen a mostrar la baja que permite recuperar estos saldos), por lo que consideramos de vital importancia iniciar desde ya la discusión, en el caso que la autoridad pretenda la implementación de un nuevo mecanismo.

En esta ocasión es absolutamente necesario que todos los actores del sistema presenten su realidad, y que la autoridad discuta el diseño con la totalidad y no un grupo reducido de interesados. Internamente como gremio ya estamos discutiendo mecanismos alternativos que cumplan con principios deseables de la regulación, como la equidad, la eficiencia económica y la certeza jurídica.