Foxconn, líder mundial en la elaboración de componentes electrónicos y
fabricante, entre otros, del iPad y del iPhone de Apple, anunció hoy la
creación de una nueva planta en la ciudad central china de Chengdu, con una
inversión de US$ 2.000 millones.
La empresa,
cuya matriz es la también taiwanesa Hon Hai, puso en marcha este año un
plan de traslado de sus gigantescas fabricas en el sur de China (en ellas hay
unos 400.000 empleados) a otras zonas del país asiático.
La
principal razón de este traslado estriba en la oleada de suicidios de empleados
de la compañía en esas plantas del sur de China, situadas en la ciudad de
Shenzhen, el hasta ahora centro nacional de la fabricación tecnológica china.
El pasado
agosto, Foxconn abrió una nueva planta de ensamblaje, principalmente dedicada a
la fabricación del iPhone, en la ciudad central china de Zhengzhou, y también
ha abierto otras plantas en provincias cercanas del interior del país, como
Shanxi y Hubei.