Facebook, la red social en
Internet más popular del mundo, con unos 175 millones de miembros,
cedió finalmente a las protestas de sus usuarios y anunció que
volverá, por el momento, a adoptar sus antiguos términos de uso.
"Hemos decidido volver a nuestros antiguos términos de uso
mientas resolvemos las inquietudes que la gente ha señalado", afirmó el creador de la red, Mark Zuckerberg, en el blog oficial de la red.
Hace dos semanas, la compañía cambió las condiciones de uso, especificando que Facebook tenía el derecho a
usar libremente todo lo publicado por sus miembros, incluso si éstos borraban la información del sistema o eliminaban su cuenta.
Los cambios pasaron desapercibidos hasta este domingo, cuando el
blog estadounidense Consumerist los hizo públicos.
"Todo lo que subas a Facebook puede ser utilizado por esta
empresa como ellos quieran y para siempre independientemente de lo
que hagas después", afirmaba el comentario de Consumerist, que en
pocas horas recibió más de 300.000 visitas.
Las novedades se extendieron rápidamente por la red social, donde
al día siguiente ya se habían formado varios grupos de protesta con
miles de miembros. Muchos usuarios decidieron darse de baja o
retirar información privada.
Zuckerberg, anunció a última hora
de ayer en el blog corporativo de la firma que la red social decidió
volver a sus antiguos términos legales hasta que encuentren la
manera de resolver la situación.
"La próxima versión será muy diferente a la actual", explicó
Zuckerberg, que añade que la terminología será menos legal e
intentará reflejar la filosofía de que son los usuarios los que
poseen su información y controlan con quién quieren compartirla.
Igualmente, la red social ha creado un grupo llamado "Carta de
derechos y responsabilidades de Facebook", diseñado para informar a
sus miembros sobre los temas relacionados con asuntos legales de la
red social.
Esta no es la primera vez que la red social vive una ola de
protestas por parte de sus usuarios a raíz de problemas de privacidad. A finales de 2007, la
introducción del programa Beacon generó lo que algunos llamaron la
primera revolución en el país Facebook, que entonces sólo tenía unos
50 millones de habitantes.
Beacon informaba a los miembros de la red social de las
actividades de sus contactos en otros sitios de Internet -por
ejemplo, si adquirían online un billete de avión o reservaban un
hotel.
Facebook defendió inicialmente esta herramienta publicitaria,
pero las protestas por su intromisión en la intimidad acabaron
convenciéndole de cancelar el programa.