General
Motors (GM) anunció hoy la llamada a revisión de 322.409 Chevrolet Impalas de
los modelos 2009 y 2010 por un defecto en los cinturones de seguridad frontales
que puede provocar su liberación en caso de impacto.
GM dijo que
el defecto afecta a un "pequeño número de vehículos" de entre los más
de 300.000 llamados a revisión.
El
fabricante explicó que "la cincha de los cinturones de seguridad frontales
puede que no fuera asegurada de forma apropiada al anclaje del tensor montado
en el lado del asiento más cercano a la puerta".
"Los
vehículos con esta condición pueden sufrir la separación del anclaje en un
accidente", añadió la compañía en un comunicado.
La empresa
también dijo que los propietarios empezarán a ser notificados el 25 de octubre
para que puedan llevar los vehículos a los concesionarios.