El aumento del royalty a
la
minería anunciado por el Gobierno entre las medidas
para financiar la reconstrucción tras el terremoto del pasado 27 de
febrero no afectará el crecimiento de ese sector, reiteró hoy el
ministro de Minería, Laurence Golbornene entrevista con Radio Agricultura.
"Estamos convencidos que un alza
transitoria de impuestos para
enfrentar esta emergencia no va a afectar esa estructura de
crecimiento a largo plazo", indicó el secretario de Estado.
El ministro de
Minería se mostró convencido del alza
tributaria y señaló que "se puede hacer cuidadosamente, sin afectar el
crecimiento, y lo vamos a ver en estos cuatro años de Gobierno".
El
presidente, Sebastián Piñera, anunció la semana pasada
el aumento del royalty a la minería, dentro del
paquete de medidas por unos US$ 8.431 millones del plan de
reconstrucción.
La propuesta, con la que el Ejecutivo prevé
recaudar US$ 700 millones, contempla que las mineras renuncien por un período de
dos años -2010 y 2011- a la invariabilidad tributaria que firmaron
en 2005 y paguen un impuesto variable que podría llegar al 8%.
A partir de
2012, las empresas volverán al régimen tributario
anterior, y cuando finalice el contrato con el Estado, en 2017 o
2019, según la fecha de la signatura, podrían extender la
invariabilidad durante ocho años más, con tasas de entre 3,5% y 9%
en función del margen de beneficios.
Aunque la propuesta del
Ejecutivo es voluntaria, Golborne cree
que "nadie se va a negar ni restar a una propuesta y medida que es
buena para Chile y, en particular, para las personas damnificadas
por el terremoto".
Los ejecutivos de las mineras, tras reunirse
este lunes con
Golborne, consideran discriminatoria la medida.
"Nosotros ya
fuimos discriminados cuando se puso el primer
impuesto específico a la minería y ahora estamos siendo un poquito
más (discriminados) respecto a otros sectores que les va bien en el
país", dijo Francisco Costabal, presidente del Consejo Minero.
Algunos
empresarios sostienen que la extensión de la
invariabilidad tributaria ofrecida por el Gobierno no es un
incentivo seguro para las mineras, ya que es difícil estimar la
evolución del precio del cobre, principal producto del país, del que
Chile es el mayor productor mundial.