“Hay espacio para que salmoneras operen con mejores condiciones de bioseguridad”

Por José Carlos Prado


A casi cuatro meses de asumir la gerencia general de Pesquera Camanchaca, Ricardo García da su primera entrevista en el cargo y lo hace con DF. De entrada aclara que su llegada a la empresa controlada por la familia Fernández no tuvo que ver sólo con su experiencia en el área financiera, sino que con el nuevo momento de la compañía tras apertura en bolsa. 
Con operaciones en la pesca extractiva, el negocio de los salmones y cultivos de choritos, ostiones y abalones, el ejecutivo fija su posición en los temas más relevantes de estos rubros. Su tajante negativa a una licitación de los permisos de pesca y la necesidad de avanzar en mejores condiciones sanitarias para el cultivo del salmón, son sólo algunas de las definiciones de García. 
A mediados de julio, Camanchaca informó la presencia del virus HPR0 en uno de sus centros de cultivo de salmón, lo que provocó ruido en el mercado y llevó a la baja el precio de las acciones. 
Argumenta que este virus ha convivido desde siempre con el salmón atlántico y que no le causa ningún problema a la especie. “Es un virus que no enferma al salmón atlántico ni afecta su adecuado desarrollo. Me atrevo a decir que en las próximas semanas y meses vamos a observar muchos HPR0, en muchos centros, y no va a pasar nada”, dice.

- ¿Ve algún riesgo en la acelerada recuperación de la industria?
- En todas las empresas y en particular en las de esta industria, la administración de cada una debe ser responsable y evaluar su negocio de manera prudente para tomar sus decisiones, y hacerse cargo. No me pronuncio si son planes agresivos o no. Lo que debe existir es una irrestricta obligación de cumplir con las normas sanitarias que preserven y cuiden el patrimonio sanitario de Chile, pues eso nos afecta a todos. Por eso, celebro a la autoridad cuando advierte que los incumplimientos a estas normas, no sólo en su forma sino que también en su fondo, van a ser muy castigados. 
- ¿Cómo cuáles?
- Hay que estresar menos a los peces en el proceso de cultivo y engorda; tener las densidades adecuadas y permitir que las empresas mantengan concesiones sin uso para fines de protección sanitaria; los espacios entre centros, barrios y macro-zonas deben ser suficientes para aislar más rápidamente las enfermedades y contener los daños; hay que asegurar que los pescados que entran al agua de mar lo hagan en perfectas condiciones, sin enfermedades. En Camanchaca somos contrarios a la smoltificación en estuarios y al transporte de las cosechas a los lugares de proceso en embarcaciones que no sean cerradas.

- ¿Qué se debe hacer en este aspecto? 
- Hay una cosa súper potente que tenemos que tener clara, donde Camanchaca no puede estar más de acuerdo con la autoridad: ser extraordinariamente riguroso en el cumplimiento de estas normas y en aplicar sanciones que, en ciertos casos, debieran llegar incluso a la pérdida de la concesión.

Hay espacio para que salmoneras operen con mejores condiciones de bioseguridad. Todavía hay regulación pendiente que debe salir de Contraloría y esperamos que el gobierno lo apure.

Además, creo que es bueno reducir la densidad de la población de salmones en la X y XI regiones y eso implica no usar todas las concesiones que se dieron hace muchos años.



En contra de las licitaciones


- ¿Qué le parece la llegada de Pablo Longueira al Ministerio de Economía? Sobre todo pensando en la posible licitación de cuotas pesqueras.

- Muy positivo. Ha fijado y creo que con los mismos principios de las autoridades anteriores, el norte de este cambio a la Ley de Pesca, el cual se centra en que la sociedad chilena tiene que cuidar sus recursos marinos para que sirvan a muchas generaciones. Tenemos que promover y garantizar una correcta y sustentable explotación de los recursos marinos a través del tiempo. El actual ministro lo refrendó al decir que el propósito central es precisamente ése. Y, en este sentido, creo que la industria en su totalidad, los trabajadores y la autoridad, podemos decir que tenemos un pre acuerdo nacional.

- En el objetivo, pero no en la forma. 
- También hay bastante acuerdo en que se tiene que limitar el volumen de captura en función de la biomasa. Ahora bien, todavía falta por conocer un proyecto.

- Pero el ministro se habría mostrado a favor de licitar las cuotas de pesca. 
- El ministro dijo que en el gobierno está presente la intención de tener condiciones que permitan una explotación sustentable y no volver a la carrera olímpica. Que la licitación era una de muchas cosas y que todas las materias se están estudiando.

- ¿Esperan un mayor análisis y que ustedes estén incluidos en ese debate?
- El gremio pesquero y, ciertamente en Camanchaca, estamos muy abiertos a sentarnos con quien la autoridad defina para conversar sobre estos propósitos.

- Pero hay algo que está claro, a Camanchaca y a la industria no le gusta la idea de licitar. ¿Eso no va a cambiar?
- La licitación sobre recursos inexplotados puede ser un buen mecanismo. Pero sobre aquellos donde hay personas trabajando por muchas décadas, nadie puede estar de acuerdo en que le cuestionen sus derechos propiedad.

En la posibilidad de quitar permisos de pesca, evidentemente que no estamos de acuerdo y tenemos sólidos argumentos jurídicos y económicos para eso. Creo que esa es una discusión de tinte ideológico que busca generar una polémica donde no la hay.

- ¿Sería bueno establecer una mesa entre los actores para llegar a un acuerdo? 
- No veo ninguna razón por la cual los pesqueros industriales pudiéramos objetar o poner obstáculos a ello.