Y todo indica que la recuperación tomará tiempo. El director del Centro Tecnológico de la Vid y el Vino de la Universidad de Talca, Yerko Moreno, advirtió que durante los próximos dos años la industria va a “seguir pasándolo mal”.
El académico explicó que aún quedan ajustes por hacer, específicamente en términos de superficie, personas y trabajo. “Va a ser difícil, pero estoy convencido de que, una vez que ocurra el ajuste, de aquí a un par de años más, los productores y las empresas van a salir fortalecidos. Van a tener mejores lugares de trabajo y más estables para mantenerse. Así que soy optimista”, enfatizó.
En esa misma línea, el presidente de Viña Concha y Toro, Rafael Guilisasti, sostuvo que este escenario conducirá a un proceso de concentración. “No son necesariamente fusiones o adquisiciones, sino que el mismo hecho de que muchos, al retirarse las producciones, también dejan de participar en la industria”, explicó.
El diagnóstico fue parte de la XII Jornada de Reflexión del Vino Chileno, organizada por la Cofradía del Mérito Vitivinícola, instancia que reunió el jueves a empresarios, enólogos, sommeliers y productores para debatir sobre el presente y futuro del sector.
El presidente de la Cofradía, y parte del grupo controlador de la Viña Pérez Cruz, Andrés Pérez Cruz, destacó el valor de estos encuentros en momentos difíciles: “Se pueden sacar muy buenas ideas, compartir experiencias de cómo hacerlo mejor y refrescar la mirada de la industria, para hacer frente en lo que se está”.

Andrés Pérez Cruz, presidente Cofradía del Mérito Vitivinícola. Rafael Guilisasti, presidente Concha y Toro.
Medidas a tomar
Durante la jornada, los viñateros coincidieron en la necesidad de adoptar nuevas medidas para enfrentar el escenario actual.
Según Pérez Cruz, un paso clave es que las viñas comiencen a innovar y apoyarse en la tecnología. “Son herramientas lógicas y al alcance de todos, que pueden ayudar a ser más eficientes, conocer mejor el viñedo y a los consumidores, e incluso reemplazar mano de obra en algunos casos”, planteó.
Desde la mirada de Guilisasti, el desafío pasa por ajustar la estructura productiva a las nuevas tendencias del mercado. “Hoy existe un superávit de plantaciones para vino tinto, pero no así de vino blanco, que es el producto que está en tendencia. Ahí se puede llegar a un equilibrio”, dijo.
Y agregó que “hay más medidas que se pueden tomar. Los que se ajustan más rápidamente, son los que salen más rápidamente de esta crisis. Igual, la velocidad de la transformación va a estar guiada por la factibilidad y la viabilidad financiera de cada empresa”.
Otro foco relevante es la premiumización. El gerente general de Santa Ema, Andrés Sanhueza, explicó que los costos de la industria vitivinícola han aumentado significativamente. Por ello, apostar por productos de mayor valor “es una manera de seguir rentabilizando el negocio”.
¿Nuevos destinos?
Otro aspecto que se discutió en el encuentro fue el deterioro del mercado chino, que en su momento fue el principal destino del vino chileno. Según el último informe de Vinos de Chile, a agosto de este ejercicio, las exportaciones al gigante asiático acumulan una caída superior al 20% en el año móvil, relegándolo al quinto lugar entre los principales destinos.
Para Guilisasti, esta baja dejó algunas lecciones. “Antiguamente se tenía una dependencia excesiva con este país, lo que demostró que hay que empezar a apostar por otros mercados”, señaló.
Entre ellos, destacó que Brasil está respondiendo bien, además de la necesidad de seguir insistiendo en los mercados tradicionales como EEUU y Reino Unido.
Pérez Cruz coincidió en que buscar nuevos mercados -y fortalecer la presencia en los actuales- es clave. “Si nosotros hiciéramos un mapa del mundo y pusiéramos lucecitas a donde estamos, a pesar de que decimos que estamos en 162 países, yo creo que hay un 80% del mundo que no tocamos. Podríamos apuntar a lugares específicos, como bahías o lugares de veraneo. Hay mucho espacio para crecer todavía”, señaló.
En tanto, Sanhueza apuntó que Chile debería apostar con fuerza por India, además de seguir consolidando su presencia en México, Asia y los grandes mercados donde ya tiene presencia.