Dos sindicatos mineros del país negocian por estos días sus últimas cartas con sus respectivas compañías para evitar la huelga. Se trata del sindicato que agrupa a los trabajadores que operan parte del Centro Integrado de Operaciones (CIO) de la canadiense Lundin Mining desde Santiago, y también del Sindicato de Supervisores de Minera Antucoya, una de las faenas del brazo minero de los Luksic.
Respecto al primero de ellos, este martes rechazaron con un 88% la última oferta de la compañía ligada a la histórica familia Lundin, activando el periodo de mediación a través del cual las partes buscarán llegar a acuerdo para evitar la paralización de las labores de los trabajadores que operan a distancia las áreas de planificación financiera, contabilidad, manejo de inventarios, compra de válvulas, molinos, entre otros, de las minas Caserones y Candelaria.
“Somos trabajadores que nos vinimos desde las faenas del norte a trabajar a Santiago y, en la práctica, hemos perdido beneficios importantes, además de lo que implica la distancia con nuestras familias”, expresa a DF la presidenta del Sindicato de Empresa de Supervisores de Lundin Mining South America (LMSA), Karina Varas.
Según cuenta, desde el inicio de la negociación reglada, a fines de septiembre, la compañía ha presentado una ofertas “deficientes” y de “no a todo” a los 30 puntos presentados por la agrupación de 42 socios. “Por ejemplo, dos dieron un incremento de $ 200 por movilización y ni siquiera contemplan un bono de término de conflicto (...), se han cerrado completamente, ha sido una ofensa”.
Los mínimos para los socios se centran en: un bono de término de negociación, aumento del bono de colación -ya que en los alrededores de la Torre Titanium dicen que por $ 8 mil es muy difícil poder alimentarse-, aumento bono de movilización, bono de sala cuna y beneficios escolares. “Hasta ahora, las propuestas nos dejan muy bajo los beneficios de nuestros compañeros que están en faena”, sostiene la ingeniera comercial de la Universidad de Chile que lleva siete años en la empresa.
Sobre el periodo de mediación que aún debe iniciarse, Varas afirma que “siempre hemos estado abiertos al diálogo y no queremos huelga por huelga, sin embargo la última oferta está muy lejos de nuestros mínimos. Esperamos y confiamos en que llegaremos a buen puerto, solo vemos como contradictorio que, con el cobre en máximos históricos, las condiciones ofrecidas sean tan deficientes. No estamos golpeándole la puerta al kiosko de la esquina”.
Sindicato de Antucoya adelanta su voto por la huelga
Este segundo semestre ha sido época de negociaciones colectivas para Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo Luksic. Si hace cuatro semanas logró desactivar a último minuto las huelgas de sindicatos de Los Pelambres y Antucoya, este jueves y viernes enfrenta la votación de la última oferta de los Supervisores de Antucoya.
“Estamos llamando a rechazar la oferta de la compañía este jueves y viernes”, adelanta a este medio el presidente de la agrupación de 212 socios, Víctor Leiva. “En la negociación pasada, si bien el instrumento fue exitoso, fue tras una negociación anticipada y los del otro sindicato de la mina -que presionaron con la huelga-, lograron mayores bonos que nosotros. Eso caló hondo entre los supervisores, porque nos sentimos defraudados. En vez de haber sido premiados por anticipar la negociación, fuimos castigados”.
En aquella oportunidad, hace tres años, el sindicato de Leiva logró un bono de término de confflicto de $ 12,5 millones bruto por trabajador, mientras que los del rol empleado de Antucoya obtuvieron uno de $ 16 millones bruto.
En esta oportunidad, y a la luz de los $ 20 millones líquidos más el préstamo de $ 3 millones que lograron sus compañeros de faena hace un mes, el líder sindical afirma: “Nosotros queremos un bono al menos igual”.
Sobre otras piedras de tope en las conversaciones, figura un aumento del 10% de los bonos flexibles -que se utilizan, sobre todo, para becas escolares de los hijos-, y un permiso de amamantamiento idéntico al de las mujeres del otro sindicato.
Leiva, el trabajador más antiguo de Antucoya, con 13 años trabajando en la mina que se inauguró hace ocho, pero que él ingresó cuando aún se construía como proyecto, se declara “esperanzado” del periodo de mediación que iniciaría tras rechazar la oferta el día de mañana. “Quiero creer que nos irá bien. Alguna pérdida tendremos, no vamos a ganar todo, pero creo que será un buen contrato para los socios. Aquí no hay luchas personales ni política de por medio, esto es lisa y llanamente beneficio para nuestros socios”.