El sector minero fue el que más criticó la definición de los 99 sitios priorizados. Según la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), las áreas habrían afectado a más de 300 pertenencias mineras, poniendo en jaque a faenas pequeñas, medianas y grandes de la industria.
Ante las alarmas, la ministra del ramo, Aurora Williams, entabló una serie de reuniones con dirigentes del sector, asociaciones y autoridades de las regiones del norte, donde también participó la ministra Maisa Rojas.
Así, este jueves, tras la sorpresiva noticia del desistimiento de la definición de los polémicos sitios, Williams comentó a DF: “En este Gobierno hemos dado muestras concretas de una disposición al diálogo permanente. Ese es un sello de esta administración, porque entendemos que solo así podemos implementar políticas públicas que se mantengan en el tiempo. Esta decisión es una muestra más de aquello”.
Días antes, específicamente el jueves de la semana pasada, la ministra abordó el tema con este medio, donde destacó que las operaciones mineras ubicadas dentro de los sitios no se iban a ver afectadas y que, ante la preocupación empresarial, se había intensificado el diálogo en torno a las implicancias de la “protección” en dichas zonas. A continuación, lo que dijo en aquella conversación.
“Si hay un sitio prioritario sin vestigio de que se hubiera realizado una actividad, para nosotros es difícil excluirlo de esta zona que puede ser protegida”, dijo a DF hace una semana.
- Sonami dice que los sitios serían una ‘expropiación regulatoria’...
- No sé por qué se insiste tanto en instalar la palabra ‘expropiación’. Lo vimos en la Estrategia Nacional del Litio y lo vemos ahora, es como que esa palabra tiene una facilidad de uso. Lo que busca esta determinación de sitios, liderados por Medio Ambiente, es un tema que la minería de hoy reconoce: generar minería en equilibrio ambiental y social. Cuando se determinan estos espacios de protección, siempre hay una acción coordinada entre los ministerios donde indicamos los espacios con actividad vinculada a nuestro sector. Por lo tanto, normalmente se excluye a aquellas zonas que están activas.
Pero quiero remarcar: las pertenencias mineras tienen que estar activas. En lugares como estos, cuando se van a proteger, señalar una actividad productiva que no ha desarrollado dicha producción, no tiene mucho argumento. El Estado de Chile ha entregado un derecho para desarrollar, explorar y/o explotar para que se realice, pero si tienes una pertenencia que está detenida 20, 30, 40 años, es difícil de sostener que efectivamente en algún momento vas a hacer un proyecto.
Entendemos que los proyectos son de larga data, pero si vamos al terreno, verificamos que hay pertenencia minera y que no hay ninguna actividad y que no la ha habido por muchos años… es difícil defender esos territorios. El Estado de Chile le entregó un derecho per se a un titular para que desarrolle un proyecto, no para que pague una patente.
- Entonces, una pertenencia sin uso, ubicada dentro de un sitio prioritario, ¿no podrá trabajarse?
- Esto está en consulta y habrá que determinarlo, pero si hay un sitio prioritario sin vestigio de que se hubiera realizado una actividad, para nosotros es difícil excluirlo de esta zona que puede ser protegida.
“Chile debe avanzar en fundiciones”
En otro tema, la ministra celebró la aprobación ambiental del proyecto Nueva Paipote, iniciativa que moderniza la Fundición Hernán Videla Lira de Enami y que contempla una inversión de US$ 1.700 millones. “Esto es estratégico y colabora con los equilibrios geopolíticos, porque agregar valor en Chile pasa por fundir y refinar en territorio nacional. Chile tiene que avanzar en fundiciones, eso nos permite entregar un cobre de un muy alto estándar directamente a los mercados y no que nuestro concentrado se vaya mayoritariamente a China para luego llegar a un cliente final”.
La planta será capaz de fundir 850 mil toneladas de concentrado al año, “lo que nos permite recuperar y aumentar la capacidad fundidora, luego de que se ‘apagaron’ Ventanas y Paipote, que sumaban 700 mil toneladas”. Hoy hay cinco fundiciones operativas en el país.
Consultada sobre qué va a pasar con Paipote 2.0 una vez que se termine el Gobierno, Williams indicó: “El nivel del proyecto es tan sólido que vemos 100% factible su proyección más allá del ciclo político. Aquí hay números concretos, una evaluación ambiental realizada, y todo apunta a que es un proyecto rentable y que le conviene a Chile”.
Para su materialización, Enami evalúa mecanismos de offtake con bancos, fondos, traders y compañías mineras que puedan hacer de socio financista, a cambio de suministro futuro de cátodos.