El fabricante alemán de ropa deportiva, Adidas, anunció que iniciará conversaciones con posibles compradores para vender su unidad de artículos de golf TaylorMade, un negocio que inició hace al menos 20 años pero que en estos momentos no está ofreciendo rentabilidad.
“El mercado del golf no está creciendo pero tampoco está cayendo más”, dijo el director ejecutivo saliente, Herbet Hainer.
Como parte de una revisión estratégica que duró nueve meses, la empresa decidió además buscar interesados en su negocio de palos de golf Adams y de ropa Ashworth. Así, centrará todos sus esfuerzos en Adidas Golf, su marca propia de calzado e indumentaria para este deporte.
Según John Guy, analista de MainFirst Bank, las empresas en venta podrían recaudar 470 millones de euros.
La compañía germana además anunció ayer que sus ganancias aumentaron en el primer trimestre a 351 millones de euros (US$ 405 millones), 58,8% más que en el mismo período de 2015 y que la facturación se elevó 17% hasta un récord de 4.769 millones de euros.
Hainer, que calificó el comienzo de año como “excelente”, pronosticó un notable aumento de ventas y de beneficios de ahora en adelante. El ejecutivo aseguró además estar limpiando las operaciones de Adidas mientras llega el nuevo CEO, Kasper Rorsted, quien asumirá en octubre.
La compañía se inició en el negocio del golf cuando compró la firma francesa Salomon, en 1997. Sin embargo, los jóvenes se han alejado de este deporte y no es muy popular en mercados emergentes como China e India.