La agencia Fitch colocó a todas las empresas de construcción pesada de Brasil en observación negativa por la preocupación de que las acusaciones de que diversos contratistas se coludieron en licitaciones y sobornaron a funcionarios de Petrobras para obtener proyectos llevarán a la suspensión de contratos con la petrolera estatal y frenará los negocios con el gobierno.
La calificadora advirtió en un comunicado que las trece compañías involucradas podrían ver reducido su acceso al financiamiento de los bancos, los mercados de capital y las entidades estatales incluyendo el banco de desarrollo BNDES como resultado de las acusaciones de soborno.
Además, Petrobras podría amortizar, posponer o suspender cuentas pendientes y demandas.
Según Fitch, las empresas también enfrentan probables multas financieras.
La agencia manifestó que espera tener más claridad sobre el impacto que las investigaciones tendrán sobre cada compañía dentro de los próximos seis meses y que ajustará las calificaciones individuales como corresponda.
En tanto, la agencia recortó la nota de Mendes Junior Engenharia (MJTE) desde B a B- y mantuvo su nota en observación negativa. Esta firma "es la más vulnerable en el sector a un deterioro en la percepción del mercado de la industria debido a su débil posición de liquidez", se leía en la declaración.
Al 30 de junio, el balance de efectivo de MJTE era de 50 millones de reales (US$ 19,4 millones) y tenía 189 millones de reales de deuda a corto plazo, detalló la calificadora.