Saudi Aramco, la gigantesca petrolera que valdría casi 20 veces más que Apple si se abre a bolsa

Cuando Arabia Saudita confirmó el viernes que está estudiando abrir a bolsa la petrolera Saudi Aramco, una empresa mayor que las economías de muchos países, la sorpresa dejó sin palabras a los expertos. La llegada al parqué de un titán como la estatal saudita podría incluso desbancar a la mismísima Apple como compañía con mayor capitalización bursátil del mundo.

La sorpresa ante la noticia viene tanto por la opacidad sobre el funcionamiento interno de la petrolera, que hace que su valor sea un misterio, como del momento elegido para esta decisión, con el precio del petróleo en mínimos de más de una década. Cuando se ha hablado de Aramco vendiendo activos, las discusiones se centraban en partes más pequeñas de su negocio. Una oferta pública inicial de toda la empresa sólo se había planteado como broma, señalan a Bloomberg fuentes cercana al asunto.

La compañía podría valer entre US$ 1 billón (millón de millones) y US$ 10 billones, lo que la convierte en la firma de mayor valor del mundo, según una nota Capital Economics.

Apertura récord

La última IPO del sector petrolero se realizó hace una década, cuando la rusa OAO Rosneft levantó más de US$ 10.000 millones. Según la declaración enviada por la compañía, estarían considerando vender “un porcentaje apropiado” de sus acciones en los mercados de capital o listar un paquete de sus subsidiarias. “Esto es algo que está siendo revisado, creemos que la decisión se tomará en los próximos meses”, dijo el príncipe saudita Muhammad bin Salmán al semanario The Economist.

Incluso si Arabia Saudita vende una pequeña parte del capital, la entrada en bolsa podría sobrepasar fácilmente al holding Alibaba, cuya IPO de US$ 25.000 millones es el mayor a la fecha.

Aun así, es poco probable que Aramco se liste en los principales índices, según el estratega del sector petrolero de Bloomberg Julian Lee. Esto requeriría que el gobierno diera a los inversionistas información más detallada sobre las reservas y capacidad de producción de la compañía, algo que los países productores de petróleo consideran secreto de estado, apuntó Lee.

Para los expertos, sin embargo, aunque Aramco pertenece a otra liga, una propia, debe enfrentar el mismo desafío que el resto de las petroleras: el precio del crudo en mínimos de doce años.

Reinvención saudita

Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, tiene varios frentes abiertos en el plano internacional, como el enfrentamiento con Irán o la intervención en Yemen, que se mezclan con las dificultades económicas derivadas de la fuerte caída del precio del petróleo. La semana pasada, el barril de Brent rozó la barrera de los US$ 30, su nivel más bajo en doce años. En este contexto, algunos apuntan ya que la débil economía estaría detrás de la decisión del país de sacar a bolsa al gigante petrolero Aramco.

Según la petrolera, las conclusiones del estudio se presentarán al directorio y éste hará su recomendación al Consejo Supremo. La apertura a inversionistas sería el cambio más dramático en la política económica del reino desde que empezó su nacionalización en los ’70. Las decisiones de inversión de la compañía tienen el potencial de mover los precios del petróleo y afectar a todas las economías mundiales.

“Van a mirar las obligaciones que implicaría listarse en cuanto a la presentación de informes y cualquier otro cambio en la forma en que Saudi Aramco opera”, dijo Richard Mallinson, analista de temas energéticos de Mallinson. “Podrían abrir empresas subsidiarias, eso sería un paso menos dramático”.

Aramco ya listó en la bolsa local la subsidiaria Rabigh Refining and PEtrochemical em 2008. La refinería, que procesa 400.000 barriles al día, tiene una capitalización de mercado de US$ 2.300 millones.