La disquera Sony Entertainment acordó ayer adquirir la participación de 50% que la fallecida estrella del pop Michael Jackson tenía en Sony/ATV, el mayor sello de edición musical que ambas partes fundaron en 1995.
La compañía multinacional y los representantes de Jackson acordaron la transacción por US$ 750 millones con lo que Sony se convierte en la única dueña de un catálogo que incluye material de grandes artistas de las últimas décadas, desde The Beatles y Rolling Stones, hasta Rihanna, Wyclef Jean o Taylor Swift.
Jackson, fallecido en 2009, se hizo propiertario de ese inventario en 1984 al tomarlo de manos del australiano Robert Holmes à Court y, una década después, Sony le propuso hacerse con la mitad mediante la fusión de ATV y Sony Music.
El grupo nipón decidió en septiembre de 2015 hacer efectiva una cláusula que figuraba en el contrato entre ambas partes y que le daba la opción de tomar el control de la totalidad de la sociedad.
“Esta adquisición permitirá a Sony adaptarse más rápido a los cambios en el negocio de la edición musical”, explicó ayer el director ejecutivo de Sony Entertainment, Michael Lynton.
John Branca y John McClain, encargados de los negocios del “rey del pop”, dijeron que la compra del material que hizo el artista fue “una de las inversiones más inteligentes en la historia de la música”.
Las grabaciones originales de Jackson permanecerán bajo el control de su compañía y no están incluidas en el acuerdo. Ambas partes harán efectivo el convenio alcanzado el 31 de marzo.