El director ejecutivo de Opel/Vauxhall, Nick Reilly, presentó
hoy los detalles del plan de reestructuración de la marca alemana, que
contempla la supresión de 8.300 empleos en Europa y un recorte de la producción
del 20%. El objetivo es que la compañía vuelva a ser rentable en 2012.
El máximo responsable de la filial europea de General Motors
dijo que 7.200 de los despidos corresponden al área de producción, mientras que
los 1.300 restantes afectarán a la administración.
Reilly también confirmó, como ya se sabía, que la marca
echará el cierre a su planta belga de Amberes.
El plan de viabilidad, presentado en una conferencia de prensa
celebrada hoy en Francfort, contempla una inversión de 11.000 millones de euros
(unos US$ 15.000 millones) hasta 2014. Gran parte de esta cantidad está
destinada a la renovación de su gama y al desarrollo a automóviles eficientes.