El automotora francesa
Renault anunció hoy que no reducirá su personal en Francia en 2009,
después del plan de salidas voluntarias de 4.000 empleados que entró
en vigor en octubre del pasado año.
El anuncio, que no concierne a filiales del grupo fuera de
Francia, forma parte de un "contrato social de crisis" propuesto a
los representantes de los trabajadores, con los que negociará en las
próximas semanas.
Un portavoz del grupo precisó a Efe que en otros países donde
está instalada la firma se aplicará la legislación local, como en
España, donde recordó que ya está en curso un expediente de
regulación de empleo (ERE).
El plan anunciado hoy prevé "preservar el empleo mediante la
generalización del paro parcial en todas las categorías
profesionales de Renault s.a.s. (que afecta a 40.000 trabajadores en
Francia) y permitirá el mantenimiento de las remuneraciones hasta el
100% del salario neto", indicó el constructor en un
comunicado.
Las mismas fuentes añadieron que el anuncio no está directamente
ligado al plan de ayuda al sector anunciado por el presidente de
Francia, Nicolas Sarkozy, que condicionaba unos US$ 3.848 millones a Renault, "a no cerrar ninguna de sus plantas durante la
duración de estos préstamos y hacer todo lo posible por evitar
despidos".
Renault ya anunció el pasado día 13 que no cerraría ninguna de
sus plantas en territorio francés.
El director de Recursos Humanos del grupo, Gérard Leclercq,
declaró que el "contrato social" tiene por objetivo "preservar el
empleo y ajustarse a la caída de la actividad" recurriendo al paro
parcial para todos los asalariados y "manteniendo lo esencial de las
remuneraciones".
"Esta aproximación colectiva y solidaria debe permitirnos
atravesar la crisis y preparar el futuro desarrollando las
competencias de todos", agregó.