Por Michelle Cazenave L.
El movimiento minero que se levantó en Chile en julio y que ya se extiende en lo que va de este mes, tiene un nuevo saldo: la incubación por parte de los trabajadores de un nuevo modus operandi en la forma de negociar, por lo menos, por parte de aquellos vinculados a la gran minería privada.
Y es que, según precisó el presidente de la Federación Minera -que reúne a los sindicatos de las privadas-, Cristián Arancibia, tras una semana de alineamiento, las 24 agrupaciones sindicales que componen el ente han acordado comenzar a levantar petitorios propios, en línea con lo que ya se ha hecho en Escondida y
en Collahuasi, cuyos trabajadores el sábado intentaron realizar una huelga de 24 horas.
En este sentido, los dirigentes de Altonorte, de Xstrata Copper; de Quebrada Blanca, de Teck; y de minera El Tesoro, de Antofagasta Minerals, “son los que próximamente debieran estar entregando sus requerimientos”, iniciando sus respectivos procesos de lo que han llamado “negociaciones extraordinarias, dijo el dirigente, situación paralela a la “alerta de movilización” que mantienen, frente a eventuales despidos, tanto en la mina de BHP Billiton, como en el depósito de Anglo American y Xstrata.
Nueva ventana
“Hoy la minería privada abre una nueva ventana y tenemos un método propio. El Código del Trabajo distingue entre las negociaciones colectivas regladas o ‘anticipadas’ y las no regladas, pero no entra en detalle de esta última. Esta es nuestra salida para regular asuntos no resueltos de los contratos colectivos”, manifestó Arancibia.
En esa línea, Cerro Colorado y Spence -ambos de la división Pampa Norte de BHP-, también estarían preparando sus petitorios, tras haber aceptado la semana antepasada un bono de $ 2 millones por trabajador por los buenos precios del cobre y resultados favorables de la firma. “Como resultante de estas conversaciones se observa la posibilidad de realizar ajustes al actual contrato colectivo”, indicó el Sindicato de Spence.
Lo que viene
Los 12 días en paro de Escondida ya impactan a la empresa en US$ 360 millones y “las funciones se retomarán sólo al llegar a acuerdo por el tema conocido, del bono”, reiteró el vocero del sindicato único, Marcelo Tapia. La Dirección del Trabajo oficializó el paro como “ilegal” y, por este motivo, los trabajadores presentaron ante tribunales una impugnación y, paralelamente alistan “un recurso de protección y antecedentes probatorios”, para impedir eventuales despidos, dijo Tapia.
En Doña Inés de Collahuasi, en tanto, Arancibia -también director de su sindicato- anticipó que espera nueva respuesta al petitorio de 10 puntos entregado la semana pasada, en una nueva reunión este jueves, a la cual fueron citados por el propio presidente ejecutivo de la empresa, Giancarlo Bruno Lagomarsino. “El del sábado fue un paro de advertencia y siempre podría haber un nuevo paro, de haber despidos”, concluyó.
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