Finalmente, tras meses de disputas y negociaciones, Telefónica y Portugal Telecom (PT) firmaron
el cierre de la operación de compraventa del 30% que tenía la firma lusa en Vivo, el líder de las
telecomunicaciones móviles en Brasil.
Con esta
operación, la española pasa a tener el control absoluto de Vivo, que fusionará
con su negocio de telefonía fija y banda ancha, Telesp, y se convertirá en el
líder del sector en Brasil, un país con casi 200 millones de habitantes.
La
operación tiene un precio nominal de 7.500 millones de euros (US$ 9.745
millones), aunque se ha estructurado con pagos aplazados, por lo que es costo
real es de 7.300 millones de euros.
El conflicto que mantuvieron por meses por el control de
la brasileña deterioró las relaciones entre estas compañías, de tal manera que Telefónica redujo
su presencia accionarial en PT hasta el 2%, mientras que la lusa ya
no cuenta con participaciones en la española, informa EFE.
Vivo fue constituida en 2003 por Telefónica y PT a través de la
sociedad de riesgo compartido Brasilcel, que cuenta con el 60% de la
operadora brasileña.