El Fondo Monetario Internacional se mantendrá “muy centrado” en prevenir crisis de balanza de pagos e incorporará las preocupaciones del Gobierno de Donald Trump en sus políticas, pero seguirá apoyando a los países afectados por el cambio climático, dijo su directora gerente, Kristalina Georgieva.
En una conferencia de prensa durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, sostuvo el jueves que las directivas del secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, serían discutidas con representantes de los 190 miembros del prestamista multilateral.
“La gente cree que tenemos expertos en clima. No es así. Ese no es nuestro trabajo”, dijo Georgieva.
Agregó que acogía con satisfacción la expresión de apoyo estadounidense al FMI por parte de Bessent.
El funcionario pidió el miércoles que el FMI y el Banco Mundial volvieran a centrarse en sus misiones básicas de estabilidad macroeconómica y desarrollo, afirmando que se habían desviado demasiado hacia cuestiones como el cambio climático, el género y la inclusión, que han reducido su eficacia.
Los comentarios de Bessent están en línea con los esfuerzos del Gobierno de Trump de revertir políticas sobre cuestiones climáticas y de género, y también incluían un llamamiento para ampliar los préstamos energéticos del Banco Mundial a los combustibles fósiles y la energía nuclear.
Bessent, que controla la participación dominante en ambas instituciones, también dijo que Georgieva y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, necesitan ganarse la confianza del Gobierno de Trump aplicando políticas de “vuelta a lo básico”.
Georgieva afirmó que el cambio climático influye en algunos casos en la política macroeconómica.
“La gente cree que tenemos expertos en clima. No es así. Ese no es nuestro trabajo”, dijo sobre el FMI. “Nuestro trabajo es decir: ‘Si eres Dominica y un huracán puede arrasar el equivalente al 200% de tu PIB, ¿qué políticas razonables puedes poner en marcha??’”.
A la pregunta de si el FMI se replantearía el mecanismo de financiamiento del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad que puso en marcha en 2022 para ayudar a los países a hacer frente al cambio climático, las pandemias y otros desafíos, Georgieva dijo que este préstamo es una parte “realmente pequeña” del financiamiento total de la entidad.
El FMI también es una organización de miembros, y sus miembros decidirán en última instancia sus políticas, añadió.
Pero Georgieva dejó claro que la principal prioridad del FMI es el desalentador reto de estabilidad macroeconómica que plantean los aranceles estadounidenses, que llevaron a la entidad a recortar esta semana sus perspectivas de crecimiento para 2025.