El gobierno de Donald Trump anunció este martes un plan de US$ 12 mil millones para ayudar a agricultores locales afectados por la guerra comercial en la que su sector es uno de los principales blancos de represalias contras los aranceles estadounidenses.
El programa busca apoyar a los productores que están siendo afectados por una caída en los precios y aumentos en los inventarios debido a las disputas con China, Canadá y otros socios comerciales que son importantes compradores de cerdo, soya y otras cosechas estadounidenses.
Fuentes citadas por el New York Times estiman que el anuncio sería una señal de que el mandatario está dispuesto a seguir adelante en su batalla comercial asumiendo las consecuencias.
La semana pasada, Trump dijo que si Beijing responde a los últimos aranceles de EEUU con sus propias represalias, él estaba dispuesto a aplicar impuestos a la totalidad de los productos chinos importados en el país por hasta US$ 500 mil millones.
Los agricultores forman parte de un núcleo duro de apoyo al gobernante, y hasta ahora han respaldado mayoritariamente su política comercial, pero la Casa Blanca estaría tratando de anticiparse a los efectos que una prolongada guerra comercial podría tener sobre sus votantes.
La soya, la segunda cosecha más valiosa de EEUU después del maíz, ha sido especialmente castigada, ya que las exportaciones a China representaron el año pasado cerca de un tercio de todos los ingresos del sector. El Departamento de Agricultura dijo recientemente que los precios promedios para los productores de soya podría caer US$ 0,75 a US$ 9,25 por bushel el próximo año.
Las acciones de empresas ligadas al sector, como el fabricante de maquinaria agrícola Deere & Co. subieron ante las versiones sobre el esperado anuncio.