El hallazgo de un dron submarino estadounidense en el Mar Meridional de China, dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas, generó ayer duras respuestas desde el gigante asiático, en el más reciente episodio de una seguidilla de roces entre las dos mayores economías mundiales.
La vocera del Ministerio de Relaciones exteriores de China, Hua Chunying, dijo que los comentarios del presidente electo de EEUU, Donald Trump, son “absolutamente inexactos”, mientras el diario estatal People’s Daily señaló que el incidente es “un ejemplo de la acción militar” de EEUU en contra de su país.
El sábado, cuando se dio a conocer que China había retirado el objeto del mar, Trump acusó a la nación de “robar” un “dron de investigación en aguas internacionales” y luego señaló que “deberíamos decirles que no queremos el dron robado. Que se lo queden”.
“No nos gusta la palabra robar”, sostuvo Hua. “Es absolutamente inexacta. Esto es como cuando se encuentra algo en la calle, se observa e investiga para ver si pertenece a alguien que quiere recuperarlo”.
Ad portas de que el magnate neoyorquino asuma la presidencia de EEUU, con una agenda que incluye aranceles comerciales para el país asiático, Hue sostuvo que “nuestro foco está en las palabras, comportamiento y políticas del gobierno de EEUU. Sobre los comentarios expresados por el presidente electo en Twitter, he notado que hay muchas reacciones de la comunidad internacional y yo no tengo comentarios adicionales”.
En tanto, un editorial ayer en el People’s Daily señaló que “el dron es la punta del iceberg cuando se trata de acciones militares estadounidenses contra China” y que el incidente demuestra “las dudas y hasta la hostilidad de EEUU. La navegación libre no sólo aumenta el riesgo de accidentes, también crea obstáculos para la confianza mutua estratégica”.
Reacción de Filipinas
La tensión en el Mar Meridional de China también se siente en Filipinas, un aliado estadounidense que también reclama soberanía sobre parte del mar. El secretario de Defensa del país, Delfín Lorenzana, describió el incidente como “muy preocupante”, porque ocurrió dentro de la zona económica exclusiva de su país. “No sólo aumenta la probabilidad de errores de cálculo que pudieran llevar a una confrontación abierta muy cerca del territorio filipino”, sostuvo, “sino también de que ocurran actividades más allá del tránsito inocente, lo que afectaría los derechos de Filipinas”.
En julio, el Tribunal Internacional de la Haya falló a favor de las pretensiones soberanas filipinas en la zona, que incluye rutas marítimas relevantes para el comercio global. El presidente Rodrigo Duterte, quien asumió el poder en junio, ha dado señales de mayores vínculos con China, alejándose de EEUU.
Ayer, el ministro de Relaciones Exteriores del país, Perfecto Yasay, emitió un comunicado en el que sostuvo que la “revitalización” de los lazos con China es una de las prioridades del gobierno y que se buscaría construir “confianza” con el país. “Continuaremos haciéndolo en el futuro previsible, hasta que hayamos logrado un nivel de confianza que nos permita discutir temas más sensibles en las relaciones bilaterales”.
Precios de las viviendas se desaceleran
La burbuja inmobiliaria china dio nuevas señales de enfriamiento ayer, cuando la Oficina Nacional de Estadísticas reportó que el precio de las viviendas nuevas creció en 55 de las 70 ciudades monitoreadas, menos que las 62 reportadas en octubre. En tanto, once urbes vieron bajar sus precios, en comparación con siete el mes anterior, mientras otras cuatro los mantuvieron. Ello, luego de que una serie de gobiernos locales implementara medidas para frenar el sobrecalentamiento. En Shenzhen, la de mayores alzas este año, los valores cayeron 0,3% entre octubre y noviembre, su segundo mes consecutivo de bajas.