Economía de Finlandia no repunta: volvió a la recesión en el primer trimestre
El desempleo está en su mayor nivel desde septiembre de 2002 y un déficit y deuda crecientes están causando preocupación en la Unión Europea.
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No es ajeno para nadie que Grecia está en crisis. Pero hay otro país europeo que enfrenta problemas económicos, y serios. Finlandia, al igual que Grecia, volvió a caer en recesión en el primer trimestre, luego de contraerse 0,1%, lo que siguió a una contracción de 0,2% en los últimos meses de 2014.
Ya van tres años seguidos sin crecimiento. El mal desempeño se explica en parte por la crisis de industrias que alguna vez fueron los motores del crecimiento, como la manufactura de electrónica y la madera. Un ejemplo notable es el fabricante de teléfonos Nokia, una empresa finlandesa emblemática, que no fue capaz de adaptarse a la masificación de los smartphones y cedió terreno ante competidores como la coreana Samsung y la estadounidense Apple.
Otro factor importante han sido las tensiones geopolíticas, principalmente las sanciones de la Unión Europea a Rusia, el tercer mayor socio comercial de Finlandia. El conflicto hizo caer las exportaciones a Moscú y también arrastró a la baja el valor del rublo, lo que hizo que los productos finlandeses se encarecieran en ese mercado.
Esto a su vez hizo caer la confianza de las empresas y obligó a varias compañías a cerrar sus operaciones, lo que resultó en un aumento de los despidos y en la suspensión de planes de inversión.
Las perspectivas a corto plazo no son alentadoras. A pesar de que la caída global en el precio del petróleo generó un impulso en los ingresos reales de los hogares, la mayor parte de este dinero adicional sería ahorrado, en lugar de gastado, especialmente por el creciente número de desempleados, explicó la Economist Intelligence Unit en un análisis reciente.
La tasa de desempleo ajustada estacionalmente subió a 10,3% en marzo, desde un 9,5% en el mismo mes del año anterior. De acuerdo a la medida armonizada con la UE, la cesantía se mantuvo en 9,1%, tal como en febrero, la cifra más alta desde septiembre de 2002.
Además de hacer despidos, algunas empresas redujeron horas de trabajo.
Pese a que esto refleja flexibilidad laboral, también indica que una vez que la economía se recupere los empleadores van a aumentar las horas de trabajo antes de realizar nuevas contrataciones, concluyó la EIU.
En el corto plazo, las grandes empresas de los sectores alimenticio, minorista, papelero y turístico seguirán reduciendo su fuerza laboral en respuesta a la demanda doméstica y externa.
Reforma estructural
A principios de mayo el Fondo Monetario Internacional advirtió a las autoridades locales que tener la máxima calificación soberana no es sinónimo de que la economía sea saludable, y que deben aplicar reformas estructurales para impulsar el crecimiento. Resaltó, además, que la política fiscal se está quedando sin margen de maniobra, con un déficit y una deuda que aumenta y provocan creciente preocupación en la UE.
En medio de la crisis, el país no tiene autoridades que se hagan cargo. Tras la elección general de abril, aún no se logra formar gobierno.