Los líderes del Partido Republicano del senado de Estados Unidos presentaron un nuevo proyecto para reemplazar el sistema de previsión en salud conocido como Obamacare, una de las principales promesas del presidente Donald Trump.
El proyecto, estancado en la cámara alta, divide a la mayoría oficialista y retrasa la discusión de la agenda del presidente, que no ha presentado aún su prometida reforma tributaria, cuya viabilidad depende de que el fisco asegure menores gastos.
En la nueva versión, los líderes conservadores sacaron artículos que buscaban poner fin a dos impuestos a personas de mayores ingresos. La decisión busca conquistar a republicanos moderados que no han comprometido su apoyo al proyecto.
Asimismo, el líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell, decidió posponer el receso de verano de la cámara en dos semanas, para dar más tiempo a su partido para tramitar el proyecto, que ahora está en manos de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO).
Si el oficialismo logra derogar el Obamacare, pondrá fin a uno de los mayores legados del expresidente Barack Obama. Muchos republicanos temen que la medida tenga impacto en las elecciones legislativas del próximo año, debido a que la CBO ha estimado que 22 millones de estadounidenses podrían quedar sin seguro médico con la propuesta republicana.