Detroit salió ayer oficialmente de la bancarrota municipal más grande de Estados Unidos, dijeron las autoridades, permitiendo a la mayor ciudad de Michigan iniciar un nuevo capítulo.
La ciudad, que se declaró en bancarrota en julio de 2013, implementó el nuevo presupuesto para los dos próximos años que eliminará alrededor de US$ 7 mil millones de los US$ 18 mil millones en deuda y obligaciones.
"Vamos a empezar de nuevo y lo haremos lo mejor que podamos para ofrecer los servicios que las personas merecen", dijo el alcalde Mike Duggan.
Cuando el símbolo del poder industrial de EEUU, Detroit, cayó en desgracia tras décadas de despoblamiento, deuda y mala gestión financiera ésta dejó de luchar por proporcionar los servicios básicos a sus residentes.
La mayor parte de los acuerdos con los principales acreedores, incluidos los fondos de pensiones y los tenedores de bonos de Detroit, serán pagados con la distribución de US$ 720 millones de bonos. La ciudad también volverá a emitir US$ 287 millones en bonos y pedirá prestado unos US$ 275 millones a Barclays Capital para financiar su salida de la bancarrota.