En medio de una guerra comercial con Estados Unidos desde la semana pasada, China se prepara para las posibles alzas de costos y menor crecimiento que podrían generar los aranceles cruzados con la mayor economía mundial.
Pero tiene espacio de maniobra. La Oficina Nacional de Estadísticas informó anoche que el Índice de Precios al Consumidor registró una variación de 1,9% en junio comparación con el mismo mes del año anterior, dentro de las expectativas de los analistas y de la meta de las autoridades.
Según un análisis de Bloomberg, ello daría espacio a las autoridades para defender la economía de los efectos de la disputa con EEUU. "Las políticas ya están girando hacia una posición pro-crecimiento, para esquivar los riesgos de la guerra comercial y los obstáculos de la reducción de deuda", escribió el economista Fielding Chen.
Esas políticas podrían poner presión sobre los precios, que se sumarían al efecto del aumento en el costo de algunas importaciones.
La variación de junio fue levemente superior a la de mayo, de 1,8%. Sin el sector alimentario, la variación también fue de 1,9%, igual a la del mes anterior.