Los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, acusados por la justicia estadounidense en la causa que investiga presunta corrupción en la FIFA, se presentaron hoy en el despacho del juez Carlos Bonadio en los tribunales de Comodoro Py.
Los empresarios, padre e hijo, permanecían prófugos desde el mes pasado, cuando el Departamento de Justicia norteamericano oficializó el pedido de extradición en el marco de la causa por la que siete dirigentes de la entidad madre del fútbol mundial están detenidos.
Los Jinkis son titulares de la empresa Full Play e intervenían en los contratos para la televisación de partidos de fútbol profesional.
Fuentes judiciales indicaron a NA que los abogados de Hugo Jinkis, de 70 años, solicitaron que se le otorgue el beneficio de prisión domiciliaria debido a su edad y argumentando problemas de salud.
La Cámara Federal rechazó el pasado martes por mayoría los pedidos de eximición de prisión presentados por ambos empresarios argentinos, sobre quienes pesa un pedido de extradición de la justicia de Estados Unidos.
El tercer argentino involucrado, Eugenio Burzaco, ex CEO de la empresa Torneos y Competencias, se entregó el martes 8 de junio en Italia, donde quedó detenido bajo prisión domiciliaria.