La carrera por las nominaciones a la presidencia de Estados Unidos aterriza hoy en Indiana, al centro-este del país. Con 57 delegados por ofrecer para los republicanos y 92 para los demócratas se ha convertido en un nuevo escenario de batalla campal.
Los favoritos en la contienda por ambos partidos, Donald Trump y Hillary Clinton, se hacen llamar ya virtuales ganadores y llegan con sus esperanzas puestas en que aquí se defina todo.
El efecto de las elecciones en Nueva York hace dos semanas y luego el triunfo arollador de los dos al noreste de la nación, han cambiado las preferencias de votos en este estado. Los aspirantes Ted Cruz y Bernie Sanders lideraban los sondeos hasta entonces, pero ahora el panorama es otro.
De ahí la razón para que Cruz decidiera formar una alianza con el gobernador de Ohio, John Kasich, para dividir sus esfuerzos en localidades donde realmente tuviesen oportunidad de ganar, con el fin de evitar que el magnate siga sumando delegados a su lista.
Será entonces hoy cuando se ponga a prueba dicho acuerdo.
Para Trump, este estado es tan crucial que asegura que de ganar prácticamente sellará su nominación y está tan confiado en que será así que ha dedicado sus últimas horas a atacar más bien a su eventual rival en noviembre, la representante demócrata.
Ella, por su parte, se enfoca en comenzar a convencer a seguidores de Trump a unirse a su campaña.
Ventaja de Trump
Los sondeos en Indiana, que otorga pocos delegados pero sin duda importantes porque el ganador se lleva todo, dan por vencedor al magnate republicano. Trump tendría una sólida ventaja de 49% de los votos frente a 34% de Cruz y 13% de Kasich.
Para el controvertido millonario, la elección de hoy pondría un punto final a la carrera de su partido que él mismo ha liderado desde un comienzo. A las urnas llega con 996 delegados, según conteo de Bloomberg, de los 1.237 necesarios.
Las esperanzas de Cruz se basan esencialmente en emerger como alternativa de consenso en la convención de julio, mientras que el empresario busca evitar una definición en la cita, donde pudiera quedar fuera de juego.
Clinton busca republicanos
Clinton, que llega con 2.165 delegados de los 2.383 en competencia, ha centrado su reciente campaña en los republicanos. En Indianápolis, ni siquiera mencionó a Sanders. Se dedicó a criticar a Trump por adoptar políticas económicas que considera han ignorado a los trabajadores comunes.
Además, comenzó ayer una gira de dos días por zonas rurales, tradicionalmente dependientes del carbón en la región oriental de los Apalaches, que actualmente respaldan a su rival republicano.
Para sus asesores, la decisión de concentrarse en esta zona refleja su compromiso para mostrar a los votantes que trabajará por ellos si resulta elegida, incluso si no la apoyan ahora.