Argentina resolvió hoy suspender sus
relaciones comerciales con Irán, cuyas autoridades dijeron que "los
jueces argentinos son de los más corruptos que hay en el mundo" tras
rechazar la petición de captura de ocho ex funcionarios iraníes por
un atentado terrorista que en 1994 causó 85 muertos en Buenos Aires.
La decisión fue comunicada por el ministro argentino de Justicia,
Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, en una reunión
mantenida con una delegación del Comité Judío Americano que se
encuentra de visita en el país.
El comercio entre Argentina e Irán representa unos US$1.000 millones anuales y las relaciones diplomáticas entre ambos países
ya estaban congeladas desde mediados de la década pasada a raíz de
la investigación del ataque contra la Asociación Mutual Israelita
Argentina (AMIA).
Al encuentro entre Fernández y las autoridades del Comité Judío
Americano también asistieron directivos de la AMIA que se mostraron
"gratamente sorprendidos" por el cese de los vínculos comerciales,
declaró a la Agencia Judía de Noticias el secretario general de la
mutualista, Julio Schloser.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hasan
Ghashghavi, aseguró este lunes que "los jueces argentinos son de los
más corruptos que hay en el mundo", según la agencia de noticias
oficial de Irán, IRNA.
"Argentina es bien conocida en todo el mundo por sus jueces
corruptos", declaró Ghashghavi en su rueda de prensa semanal en
Teherán a propósito de la investigación en Argentina del atentado
contra la AMIA, que además de 85 muertos causó más de 200 heridos.
Pocas horas después Rodolfo Canicoba Corral, el juez argentino
que acusó a Irán de planificar el atentado contra la mutualista
judía de Buenos Aires, rechazó las acusaciones y dijo que el país
asiático "apela al agravio" porque "le faltan razones".
El magistrado pidió las capturas de ocho ex funcionarios
iraníes por el atentado contra la AMIA, además de acusar al grupo
chii libanés Hizbulá de haber perpetrado el ataque, ocurrido el 18
de julio de 1994.
Ellos son el ex presidente Alí Akbar Rafsanjani, los ex ministros
de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati y de Información y
Seguridad Alí Fallahijan y el ex comandante de la Guardia
Revolucionaria Mohsen Rezai.
También el ex líder de las Fuerzas QUDS Ahmad Vahidi y tres
antiguos funcionarios de la embajada de Irán en Buenos Aires, Hadi
Soleimanpour, Moshen Rabbani y Ahmad Reza Ashgari.
Veintidós personas, entre ellas varios ex policías, acusados de
complicidad en el atentado contra la AMIA, fueron absueltos por
falta de pruebas en septiembre de 2004, tras casi tres años de
juicio oral.
El de la mutualista fue el segundo de los ataques terroristas
contra objetivos judíos cometidos en Argentina, donde en 1992 el
estallido de una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos
Aires causó la muerte de 29 personas.