Australia se convirtió hoy en la primera gran economía
occidental en elevar las tasas de interés tras el impacto de la crisis, al
aumentar el precio del dinero un cuarto de punto hasta el 3,25%.
El gobernador del Banco de la Reserva, Glenn Stevens,
justificó la medida por la recuperación "más rápida de lo esperado"
de la economía, y de la confianza de inversionistas y consumidores.
Stevens explicó que las perspectivas de crecimiento de
varios de los mayores socios comerciales de Australia, como China, son cada vez
más optimistas.
El pasado marzo, la economía australiana se contrajo por
primera vez en ocho años y los tipos de interés se redujeron hasta el 3 %, el
valor más bajo en 45 años, pero en los últimos meses ha experimentado una
notable mejoría.
Según el Gobierno, la recuperación ha sido posible gracias
al plan de reactivación económica puesto en marcha para sortear la crisis y
dotado con unos US$ 26.400 millones estadounidenses