El ministerio de Finanzas de Austria lleva ya tres semanas de conversaciones con el sector bancario para que los institutos financieros y las aseguradoras estén preparados a la hora de afrontar posibles "turbulencias".
Así lo aseguró hoy la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, en declaraciones a la agencia austríaca APA y en reacción a la propuesta del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, de que la banca no pague dividendos hasta que se haya llevado a cabo una recapitalización.
Barroso sugirió identificar los bancos de alcance sistémico, evaluar el riesgo de la exposición a la deuda soberana y ampliar su porcentaje de capital.
Fekter declinó entrar en los detalles de las conversaciones mantenidas en Austria al respecto, pero dijo que "el tema no es nada nuevo" y que lo que hoy ha hecho Barroso no es otra cosa que hacerlo llegar a un público amplio.
En Austria, la FMA (la autoridad de vigilancia de los mercados financieros), el Banco Nacional Austríaco (OeNb) y los institutos financieros del país mantienen al respecto "un contacto estrecho".
Por otro lado, en un discurso durante un simposio sobre Finanzas, Fekter aseguró que el paquete de ayuda estatal a los bancos, vigente desde la segunda mitad de 2008, cuando el mismo fue aprobado para ayudar al sector a soportar la crisis financiera, contiene aún US$ 8.177 millones en reservas para ayudas estatales en una eventual recapitalización del sector.
"En este sentido, no me causa gran preocupación la situación de los bancos austríacos, creo que están bien preparados", dijo la ministra.