Barack Obama ganó US$2,66 millones en 2008
Esa es la cifra que figura en la declaración de impuestos del mandatario, dada a conocer por la Casa Blanca.
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La familia del presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, obtuvo el año pasado unos ingresos brutos de
US$2,66 millones, según figura en la declaración de
impuestos de 2008, que hoy hizo pública la Casa Blanca.
"El presidente vendió muchos libros el año pasado, sin duda",
dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en su conferencia
de prensa diaria, antes de que se difundieran los datos oficiales.
En 2007, el presidente, que tiene en el mercado dos libros de no
ficción, "Dreams from My Father: A Story of Race and Inheritance"
(2004) y "The Audacity of Hope: Thoughts on Reclaiming the American
Dream" (2006), ingresó US$4,2 millones, muy por encima de
las cifras del año 2008, en el que estuvo inmerso de lleno en la
campaña electoral.
Según la información de la Casa Blanca, los Obama tuvieron el año
pasado unos ingresos netos de US$2.656.902, "la mayor parte de
la venta de libros" y de su salario como senador por Illinois.
Los Obama pagaron US$855.323 en impuestos federales y US$77.883
en impuestos estatales en Illinois.
El presidente, que tiene un salario asignado de US$400.000 para este año, y la primera dama donaron el año pasado 6,5% de sus ingresos brutos, US$172.050, a organizaciones
caritativas.
La mayor aportación fueron los US$25.000 que entregaron a la
organización Catholic Relief Services y al fondo United Negro
College.
Vicepresidente
Por su parte, el vicepresidente, Joseph Biden, y su esposa, Jill,
ganaron el año pasado US$269.256 brutos y US$183.315 netos.
La principal fuente de ingresos del ex senador por Delaware fue
precisamente su escaño en la Cámara Alta, así como los derechos del
audio libro "Promises to Keep".
La difusión de las declaraciones de impuestos del presidente y el
vicepresidente se produce justo el día en que vence el plazo para
que los estadounidenses cumplan con sus obligaciones fiscales.
Obama aprovechó la ocasión para recordar sus planes fiscales, que
consisten en una rebaja de impuestos para 120 millones de familias
estadounidenses, y para rendir homenaje a las familias trabajadoras
que, pese a la crisis, cumplen religiosamente con sus obligaciones
con el fisco.