Por Constanza Morales H.
Tal como ocurrió hace poco más de dos semanas con la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, los mercados estaban pendientes de las señales que podría enviar Mario Draghi luego del encuentro de política monetaria del Banco Central Europeo.
A diferencia de la reacción que provocaron las palabras de Ben Bernanke, los comentarios de la autoridad europea impulsaron una fuerte recuperación en las bolsas mundiales.
Aunque la autoridad monetaria mantuvo la tasa de referencia sin cambios en 0,5% se mostró abierta a recortarla en el futuro, e incluso a llevar la tasa para los depósitos de los bancos a terreno negativo, una medida pocas veces vista a nivel mundial.
“El consejo gobernador espera que las tasas clave del BCE se mantengan en los niveles actuales o más bajos por un período prolongado”, aseguró Draghi en conferencia en Frankfurt. “50 puntos base no es el límite más bajo”, agregó.
Draghi no especificó por cuánto tiempo el BCE mantendrá las tasas bajas. “No son seis meses, no son doce meses. Es un período de tiempo prolongado”, enfatizó.
El banquero central expresó que “lo que hizo el consejo gobernador hoy fue inyectar un sesgo a la baja en las tasas de interés para el futuro inmediato”.
Si bien Draghi reconoció los riesgos que implica el hecho de tener tasas bajas, puntualizó que “ahora no vemos esos riesgos”.
De hecho, el banco podría considerar llevar la tasa de depósito a terreno negativo, lo que significaría cobrarle a los bancos por guardar dinero en las bóvedas del BCE y de esta manera incentivarlos a prestar. “Mantenemos una mentalidad abierta, estamos listos técnicamente y básicamente está incluido en las opciones que tenemos en el futuro”, manifestó Draghi.
Guía a futuro
La posibilidad de dejar la tasa de depósitos por debajo de cero no fue la única sorpresa. El BCE rompió con su tradición de no fijar la política monetaria por adelantado al declarar que mantendría las tasas bajas por un período prolongado. “Esta vez, los miembros del consejo decidieron en contra de otro recorte en la tasa y en vez de eso decidieron montar una mini revolución al introducir una guía a futuro”, aseguró a Bloomberg Christian Schulz, economista senior de Berenberg Bank.
El objetivo del BCE al fijar la guía es convencer a los inversionistas de que la institución no planea terminar su actual política monetaria expansiva para que así ellos mantengan las tasas a largo plazo bajas, pavimentando el camino para que las empresas y los hogares se endeuden con préstamos baratos y así estimulen la actividad económica.
Previamente, tanto Draghi como su predecesor, Jean-Claude Trichet, habían dicho que el banco “nunca se compromete por adelantado” a algún tipo de política monetaria. La razón para tomar este paso “sin precedentes” fue la expectativa de que el actual panorama de una baja inflación se extenderá hacia el mediano plazo, en medio de una debilidad general en el bloque de 17 países.
Esta guía a futuro “es lo más suave a lo que puede llegar el BCE sin realmente actuar”, comentó a Bloomberg Christoph Rieger, jefe de estrategia de renta fija de Commerzbank. “La nueva postura del BCE debería consolar a los inversionistas respecto de que el alza de los rendimientos está limitada a los niveles actuales”, agregó.
Camino distinto a la Fed
La máxima autoridad monetaria del Viejo Continente fue muy explícita al marcar las diferencias con sus colegas estadounidenses. “Confirmaré lo que dijimos la última vez y lo que algunos de nosotros también dijimos en declaraciones públicas, (que) en general nuestra salida está muy lejos”, afirmó el jefe del BCE.
Ante las dudas, Draghi añadió que “no vamos a hacer como la Reserva Federal de EEUU (de comenzar a retirar el estímulo pronto). Queda mucho para eso”.
Esto, porque el organismo estima que los riesgos para la perspectiva económica de la zona euro siguen a la baja.
Banco de Inglaterra sale a frenar las apuestas por una pronta recuperación
Recientes alzas en los rendimientos de los bonos están sobreestimando los progresos de la economía.
Con apenas cuatro días en el cargo, Mark Carney ya está mostrando un nuevo estilo al mando del Banco de Inglaterra (BoE).
Luego de su primera reunión de política monetaria, el canadiense señaló que el banco central mantendrá las tasas de interés en mínimos históricos por más tiempo que el estimado por los inversionistas, con lo que reflejó su estrategia de dar orientaciones sobre cómo será la política monetaria en el futuro.
El "alza implícita en el esperado camino futuro de la tasa bancaria no estaba garantizada por los recientes acontecimientos en la economía doméstica", afirmó en un comunicado el BoE luego de dejar la tasa de interés y el programa de compra de bonos sin cambios.
Tradicionalmente el ente emisor inglés no emite comunicados si es que no hay cambios en la política monetaria. Sin embargo, Carney –el primer extranjero en ser gobernador de la institución en sus 319 años de historia– convenció a sus colegas de publicar uno para declarar que el reciente aumento en los rendimientos de los bonos había ido muy lejos dado el todavía débil estado de la recuperación económica del país. Las autoridades podrían dar guías más explícitas sobre las tasas de interés tan pronto como en agosto.