Bolivia expropió la empresa petrolera Transredes, filial de la holandesa Shell Gas y la británica Ashmore. El presidente Evo Morales promulgó hoy el decreto que declara la nacionalización en un acto en las instalaciones de la compañía en Santa Cruz.
Morales defendió la decisión afirmando que la expropiación es parte de la lucha del pueblo boliviano para recuperar los recursos naturales, además de acusar a la empresa de conspirar contra él. "Aguanté desde el 2006, tenía la información de la que empresa estaba
permanentemente conspirando contra el gobierno nacional y la democracia
y eso se terminó", afirmó.
Las empresas extranjeras no comentaron la decisión.
El mandatario además anunció que recuperará todas las empresas privatizadas en la década del 90, cuando se vendieron las empresas estatales de ferrocarriles, a manos de
consorcios chilenos (Grupo Luksic); las de electricidad, que fueron adquiridas por
firmas estadounidenses; las de telefonía, por italianos; las de
aviación, por brasileños y las de petróleo, por más de una decena de
consorcios brasileños, ingleses, holandeses, españoles y
estadounidenses.
"Después de empezar este proceso de nacionalización de nuestros
recursos naturales y de empresas públicas, es obligación continuar
recuperando todas (las empresas) y cumplir con el mandato del pueblo
boliviano", afirmó el gobernante.