Las peticiones semanales de subsidio por desempleo se
redujeron la semana pasada en 58.000, un dato mejor del esperado por los
analistas, pero no lo suficientemente bueno para alejar los temores sobre la
debilidad del mercado laboral.
Los empresarios estadounidenses han recortado puestos de
trabajo durante seis meses consecutivos, lo que ha provocado la pérdida de
438.000 puestos de trabajo en lo que va de año.
La economía estadounidense necesita generar 100.000 nuevos
puestos de trabajo cada mes para que las cifras de empleo permanezcan estables.
La tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en el mes junio
en el 5,5% tras registrar la mayor subida en mayo de las dos últimas décadas.
Los analistas prevén que el dato aumente hasta el seis por
ciento o más para principios del próximo año.