La presidenta, Michelle
Bachelet, y su homólogo de Guatemala, Álvaro Colom, exigieron hoy al
Gobierno de facto de Honduras que respete la integridad física del
depuesto presidente Manuel Zelaya y la inviolabilidad de la embajada
de Brasil en Tegucigalpa.
Bachelet y Colom plasmaron estas exigencias en una declaración
conjunta, en la que también expresaron su respaldo a los esfuerzos
de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de su
secretario general, José Miguel Insulza, a favor del
restablecimiento del orden constitucional y democrático en Honduras.
Ambos mandatarios coincidieron en el III Foro de Competitividad de las Américas, oportunidad en la que exigieron respetar la
integridad y la inviolabilidad de esa delegación diplomática.
Bachelet se mostró "preocupada" por la
expulsión ayer por parte del Gobierno de facto de tres de los cuatro
funcionarios de la OEA que viajaron al país centroamericano.
"La comunidad internacional tiene formas de enfrentar esto",
aseguró la mandataria, quien se mantiene en contacto con Insulza, y
explicó que en la reunión del Consejo Permanente de la OEA,
convocada hoy por el organismo, "se mirarán qué otras medidas se
pueden tomar".
Instó a los hondureños a evitar una confrontación que
pueda llevar a un derramamiento de sangre, e hizo un llamamiento a
las partes a suscribir el Acuerdo de San José, elaborado con la
mediación de Óscar Arias.