La
confianza del consumidor en el Reino Unido volvió a caer en el mes de marzo
tras el ligero repunte de febrero y se situó en el mínimo histórico de 41
puntos, debido a la creciente preocupación por el aumento del desempleo.
Según los
datos del Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por la hipotecaria
británica Nationwide junto con la empresa de estudios de mercado TNS, el dato
de marzo supone una caída mensual de dos puntos y un retroceso de 33 puntos en
términos interanuales, dentro de una escala que sitúa su máximo en 125 puntos.
Tras este
descenso, la confianza de los británicos vuelve a situarse en su nivel mínimo
desde que comenzara a elaborarse el índice, en mayo de 2004.
Los
responsables del informe señalan que el nivel de confianza de los consumidores
se ha visto especialmente afectado por el incremento de la tasa de desempleo,
que roza ya los dos millones de parados, la mayor cifra desde la llegada al
poder de los laboristas en 1997.