El Consejo de Seguridad de la ONU
celebra hoy una reunión de urgencia para analizar la grave crisis
política por la que atraviesa Honduras, después del inesperado
regreso esta semana al país del depuesto presidente, Manuel Zelaya.
La sesión, convocada por la presidenta de turno del máximo órgano
de la ONU, la embajadora de EE.UU., Susan Rice, comenzó a puerta
cerrada a las 15.00 GMT.
Los quince integrantes de la instancia responden así
a la petición por carta que les planteó el martes pasado Brasil, en
cuya embajada en Tegucigalpa se halla refugiado el mandatario
constitucional hondureño, expulsado del poder el 28 de junio pasado.
No obstante, en su misiva al Consejo, el Gobierno de Luiz Inacio
Lula da Silva indicó que "Brasil cree que la Organización de Estados
Americanos (OEA) sigue siendo el foro apropiado para encontrar una
solución política a la situación de Honduras".
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se había mantenido
hasta ahora prácticamente al margen de la crisis causada por el
golpe de Estado que llevó al poder a Roberto Micheletti hace casi
tres meses, que se ha debatido principalmente en la OEA.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
decidió el miércoles suspender la asistencia electoral al país
centroamericano, debido a la situación de inestabilidad por la que
atraviesa.