El Gobierno de Corea del Norte anunció
hoy que interrumpió su colaboración con el Organismo Internacional de
Energía Atómica (OIEA) y que los inspectores internacionales que
vigilan la actividad del reactor de Yongbyon tendrán que abandonar
el país asiático.
Así lo anunció hoy el OIEA, en un comunicado emitido en Viena, en
el que precisó que Pyongyang ha decidido reactivar la actividad del
reactor atómico, en proceso de desmantelamiento.
Según el portavoz de este organismo de la ONU, Marc Vidricaire,
el régimen norcoreano ha "solicitado la retirada de todos los
equipos de contención y vigilancia, hecho lo cual ya no se
facilitará a los inspectores del OIEA el acceso a las
instalaciones".
"También se ha pedido a los inspectores que abandonen Corea del
Norte lo antes posible", continua el comunicado oficial del OIEA.
En la actualidad, tres inspectores del Organismo realizan tareas
de vigilancia en esta planta nuclear, con capacidad para reprocesar
el uranio y producir plutonio, un material usado en la fabricación
de bombas atómicas.
En ese sentido, el comunicado del OIEA indicó que las autoridades
de Pyongyang han informado también su determinación a reactivar
todas las instalaciones "y continuar con el procesamiento de
combustible nuclear agotado".
De esta forma, el régimen norcoreano da una nueva vuelta de
tuerca en su enfrentamiento con la comunidad internacional por su
conflictivo programa de armas nucleares.