Internacional
Crecimiento del cuarto trimestre en EEUU reflejaría recuperación de la demanda interna
La demanda interna habría alcanzado un máximo en dos años, gracias a que los consumidores y empresas suben su gasto en bienes y servicios.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 30 de enero de 2013 a las 05:00 hrs.
Por Marco Fajardo
El paciente sigue débil pero estable. Eso parecen confirmar las cifras económicas de EEUU de ayer, que hablan de una caída -aparentemente temporal- de la confianza de los consumidores en medio de una nueva alza del precio de las viviendas que apunta a una recuperación del mercado inmobiliario, un diagnóstico mixto que hoy confirmarán los datos del PIB del cuarto trimestre.
Por lo mismo se espera que la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, que comunica hoy sus decisiones tras dos días de encuentro, no revele cambios fundamentales en su política de bajas tasas de interés y expansión monetaria. Sí podría revelar la magnitud del debate interno sobre la necesidad de fijar un límite temporal a las medidas para apuntalar la economía, estancada en un crecimiento anual promedio de 2% desde la crisis financiera de 2007.
Cifras engañosas
Tras un crecimiento del PIB de 3,1% en el tercer trimestre se espera una expansión de 1% para los últimos tres meses de 2012. Aunque hay una moderación, economistas como Ken Goldstein, del influyente centro de estudios privado Conference Board, señalan que ambas cifras son engañosas. De hecho, el último dato revelaría una recuperación en la demanda de bienes y servicios.
Según los economistas, el tercer trimestre se benefició de un menor déficit comercial, un repunte del gasto militar y un inesperado aumento de los inventarios. “La economía lucía mejor de lo que estaba realmente”, explica Goldstein. En cambio, se estima que los consumidores y las empresas aumentaron su demanda de bienes y servicios en el cuarto trimestre. De hecho, la demanda interna podría haber alcanzado un máximo en dos años, según Capital Economics.
El promedio de ambos periodos, de 2%, “no es malo para la economía de EEUU dados los problemas que tenemos” y la debilidad de la recuperación global, según Goldstein, quien anticipa que el primer trimestre de este año repetirá el 1% y que probablemente subirá a 2% ó 2,5% a fin de año gracias a mejoras del sector inmobiliario y otros factores, un nivel que conservaría en 2014. “La economía está débil a comienzo de 2013, pero irá mejorando y se quedará en un nivel relativamente bueno”, señala.
La pregunta es: ¿Está la economía creciendo a su potencial? ¿Volverán las tasas promedio de 4% que el país vivió en el periodo 1997-2000? Para Goldstein, todo indica que no.
“La recesión global de 2007 cambió todo. Cambió el sistema financiero. Además, tenemos un cambio demográfico”, dice. Explica que si la economía crece a fin de año 2,5%, eso significa que la población crece a 1% anual y que hay 1% ó 1,5% de crecimiento en productividad. “Un 2,5%, tal vez 3% como mucho es lo máximo que crecerá ahora la economía de EEUU. Ahora mismo, 4% no es un objetivo realista”.
Goldstein además aventura que de seguir la recuperación, a mediano plazo la Fed evaluará sus programas de alivio monetario y el gobierno implementará un ajuste fiscal en el periodo 2014-2016. El economista cree que dada la situación actual ambas medidas deben planearse ahora, pero ponerse en marcha con posterioridad.
Inmuebles, retail y empleo
Para el economista, este año el sector inmobiliario dejará de ser una carga para convertirse en un impulsor de la economía, una impresión que se vio reforzada por las cifras de ayer. Los precios de las viviendas en 20 ciudades del país registraron en noviembre un alza de 5,5% frente al año previo, según el índice S&P/Case-Shiller, el mayor salto en seis años.
La consolidación de la recuperación también beneficiará las ventas minoristas, al liberar “gastos largamente demorados”, y por ende al mercado laboral, lo que hará que finalmente las empresas empiecen a gastar el efectivo que están acumulando. “Nos movemos en fases, como un auto. Pasamos de primera a segunda”, explica. Su moderado optimismo contrasta con las cifras que ayer entregó el propio Conference Board, cuyo índice de confianza de los consumidores bajó en enero por segundo mes consecutivo. “Se debe a un periodo festivo no muy bueno, el debate por el abismo fiscal (...). Todo esto agrió el humor de los consumidores en enero”. Goldstein cree que se trata de un fenómeno “temporal”, que pasará con las positivas cifras de empleo que se esperan para el viernes.