Cinco días antes de que venciera el plazo, Cristina Fernández firmó el decreto 501, para oficializar la convocatoria a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo 11 de agosto.
De esta manera, con su publicación ayer en el boletín oficial, la Presidenta sepultó todas las olas de rumores que se agitaban, en especial en aguas bonaerense. El texto también fija que las comicios generales para elegir senadores y diputados serán el 27 de octubre.
"No había margen para ninguna suspensión de las internas", analizaban ayer en la Casa Rosada. Pero durante meses se alimentaron los trascendidos, que no lograron ser acallados por el gobernador bonaerense Daniel Scioli, que firmó un decreto similar el mes pasado; ni la propia mandataria, con su pública férrea defensa a las primarias.
Si bien estos artículos no modifican el cronograma para las elecciones de medio término, decisivas para evaluar la salud del kirchnerismo pensando en 2015, el decreto 501 actúa como puntapié psicológico del inicio de la campaña.
Con eso en mente, la agenda presidencial de la próxima semana contempla un desembarco en el conurbano bonaerense, como desde hace meses no ocurría. Más allá de las urgentes recorridas por La Plata, en el último tiempo para sus actos en el principal distrito electoral del país, Cristina Kirchner prefirió apelar al escenario de Tecnópolis o recorridas dentro de fábricas.
Por lo pronto, hoy se resolverá uno de los principales misterios cuando la Justicia Nacional Electoral difunda los padrones: el domicilio actual de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Si la otrora número puesto para encabezar la boleta bonaerense mantiene en su DNI su casa de Río Gallegos, quedaría descartada.