La selva amazónica de Brasil perdió 265
kilómetros cuadrados de vegetación en agosto, lo que supone una
reducción del 47% frente al mismo mes del año pasado, informaron hoy
fuentes oficiales.
El Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), organismo
del Gobierno que divulga en informes mensuales las estadísticas de
deforestación en la Amazonía brasileña, también recogió una mejoría
palpable frente al pasado julio, cuando se arrasaron 485,1
kilómetros de selva.
La ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, celebró estas
cifras que, según ella, "confirman un patrón sostenible" en la
reducción del ritmo de la desforestación de la mayor selva tropical
del mundo.
En el último año la selva amazónica perdió 2.561 kilómetros
cuadrados de bosques de los 4,1 millones que forman el denominado
pulmón de la tierra, según este informe.
La Amazonía alberga un tercio de las especies animales y
vegetales existentes en el mundo que están amenazadas por el avance
descontrolado de la industria maderera, los agricultores y ganaderos
que operan en la región.